Sábado 01 de mayo de 2010
ver hoy
Por el amor a Dios
bendice las manos laboriosas
así el agricultor
se debe al campo.
Con tanta penuria y sacrificio
explota el minero en los socavones,
presuroso y atento
va el periodista en pos de noticias.
Dejad a los niños que vengan a mí
es la consigna y alegría del maestro,
controlando y velando la salud del pueblo
están presentes los médicos y enfermeras.
Al compás de las máquinas poderosas
afanosos los obreros y fabriles,
atentos en las diligencias
se hallan los abogados.
Conduciendo los destinos por las rieles
recorre el tenaz ferroviario,
custodiando la integridad nacional
se encuentran los militares y policías.
En torno a este día glorioso
esforzándonos en el trabajo,
tendremos una Bolivia nueva
con orden, paz y progreso.
(*) Profesor.
Fuente: LA PATRIA