El turismo ecológico

Existen personas que hallan fascinante el ir a observar aves, otras se regocijan visitando a las tortugas de las Islas Galápagos en Ecuador, observar y admirar paisajes naturales hermosos y respirar aire limpio, son algunas de las actividades que promueve el turismo ecológico.

Es una tendencia que va creciendo en diferentes países en cuanto a oferta turística. El turismo ecológico es diferente al tradicional, es parte del llamado turismo alternativo, que está dirigido a promover actividades que vayan en defensa de la naturaleza, a la concienciación sobre el cuidado del medio ambiente y la cultura, especialmente de los pueblos que conservan sus tradiciones, como en Oruro la comunidad de los Uru Chipayas.

Ese tipo de turismo es también una fuente de ingresos económicos para los países que lo promueven, por lo tanto también el origen del desarrollo sostenible de una nación.

Si bien no se puede evitar que el transporte sea por agua, aire o tierra contamine, no es bueno que se minimice el daño al medio ambiente y más aún al hábitat natural de las especies animales y de plantas, que como seres pensantes que somos debemos preservar a toda costa.

Sin ir lejos, cuando los estudiantes van de excursiones, los docentes y los alumnos de cursos superiores deberían instar a los más chicos a mantener la limpieza del lugar que visitan, pueden cavar hoyos donde se deposite la basura y luego taparlos o llevar bolsas plásticas para basura y recolectar ahí los desechos, orgánicos e inorgánicos, para luego llevarlos a lugares adecuados donde depositarlos.

La recomendación va también para los oficiales del Ejército, quienes realizan de manera periódica la actividad denominada revista, en el área rural, pero si bien cavan hoyos para depositar no sólo la basura, sino también para sus necesidades fisiológicas, los dejan abiertos y convierten el campo en focos de infección, según la queja de los pobladores del cantón Guadalupe en cuyas inmediaciones ocurrió lo descrito.

Es menester que todos seamos conscientes de la necesidad de mantener nuestro mundo lo más impecable posible, para lo cual debemos cuidar nuestros hábitos de limpieza, especialmente en zonas donde la naturaleza puede resultar dañada de no hacerlo de esa manera.

Fuente: LA PATRIA