Jueves 28 de julio de 2016
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El orureño no pierde la fe de convertir a nuestra ciudad en una metrópoli y por eso es positivo ver que las juntas vecinales tienen la firme intención de construir viviendas en lugares que antes eran inaccesibles.
Lo anterior quedó reafirmado el pasado fin de semana, cuando, después de soportar toda clase de arbitrariedades, 117 vecinos de la zona Este recibieron tÃtulos de propiedad de sus lotes, siendo el punto de partida para edificar sus moradas y asà contribuir a una mayor dinámica urbana de la Capital Folklórica de Bolivia.
Entre los futuros dueños de casa se destaca la presencia de colegas periodistas ansiosos de llevar adelante un proyecto de gran alcance con la esperanza de que en menos de un año ya puedan vivir en esa zona junto a otras juntas vecinales.
Sin temor a equivocarme, ese emprendimiento vecinal constituye una prueba de fuego para que las autoridades municipales cooperen con ese esfuerzo, elaborando el catastro de urbanización acorde con un plan regulador, donde estén contemplados espacios de áreas verdes, modernas infraestructuras, amplias calles y avenidas que realcen el sector.