¿Qué haría hoy un Presidente ante una guerrilla como la del Che Guevara?

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Luego de que el Presidente Evo Morales publicara un tuit en el que acusa a Gary Prado de ser el asesino del Che, el ex presidente Carlos Mesa, en su columna de este domingo, no solo aclara que eso no es verdad, sino que pregunta qué haría hoy un Presidente de Bolivia si un grupo guerrillero, como lo fue el del Che Guevara, intenta tomar el poder por las armas.

"¿Qué haría hoy un presidente boliviano ante la presencia de un contingente guerrillero cuyo objetivo es la toma del poder por las armas? ¿Consideraría sus móviles ideológicos y la mayor o menor justeza de sus demandas para decidir si se enfrenta ese contingente o no? Para un oficial de las Fuerzas Armadas, ¿el respeto por el enemigo y su causa lo eximen de su obligación de soldado de combatirlo y derrotarlo?", pregunta Carlos Mesa.

Mesa recurre a la historia para explicar que Prado encabezó la compañía que capturó al Che, pero que lo entregó vivo a las autoridades. "Empecemos por decir que la total responsabilidad de la muerte de Ernesto Guevara les corresponde a quienes tomaron la decisión: al Presidente, René Barrientos Ortuño; al comandante de las Fuerzas Armadas, general Alfredo Ovando Candia, y al jefe de Estado Mayor General, general Juan José Torres Gonzales", indica. También deja establecido que, cuando sucedieron los hechos, él era un adolescente que admiraba profundamente a Ernesto Che Guevara y, de hecho, ahora califica de "injustificable" su muerte.

Al mismo tiempo, indica que debe distinguir entre sus ideas personales y la razón de Estado. "Censuro el asesinato, por supuesto, pero reconozco que el Ejército de Bolivia -como diría Marzana- cumplió con su deber", dice.

Gary Prado está siendo juzgado en el denominado caso terrorismo luego de que en abril de 2009, una presunta banda separatista y terrorista fuera desbaratada en Santa Cruz acusada de intentar dividir Bolivia. Diversas autoridades, líderes de opinión e incluso prominentes oficialistas han pedido dejar fuera de ese juicio a Gary Prado por cuestiones humanitarias, puesto que se encuentra gravemente enfermo y porque, según indican, no existen nexos entre él y el grupo irregular.

En ese contexto, Morales fustigó a quienes abogan por Prado, diciendo que fue el asesino del Che. Mesa considera que es tiempo de terminar con la retórica fácil porque "el Gobierno de entonces y el ejército hicieron lo que tenían que hacer y derrotaron a la guerrilla, lo que era su objetivo y su obligación".

Además, recuerda que el gobierno de René Barrientos fue constitucionalmente elegido por el 67% de los votos en 1996.

"Gary Prado, por ello, merece todo mi respeto, pero no sólo por lo que hizo en 1967, sino porque fue un destacado oficial institucionalista que se enfrentó a la dictadura de Banzer y que promovió el retorno a la democracia", menciona.

Cuenta que Prado, junto a otros jóvenes oficiales, formó parte del gobierno del general David Padilla que derrocó a Juan Pereda con un solo objetivo que cumplió: convocar inmediatamente a elecciones (que se realizaron en junio de 1979) y entregar del poder a un presidente civil. El 8 de agosto le colocó en el pecho la medalla presidencial a Walter Guevara Arce".

A decir de Mesa, Gary Prado "en cualquier país sería considerado como un héroe nacional".

Fuente: La Paz, 24 (ANF).-