Viernes 22 de julio de 2016
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La visita -al vecino país- del canciller boliviano David Choquehunca, muestra que las relaciones internacionales de Chile no están basadas en el respeto a la Carta de las Naciones Unidas. Consecuente a tal realidad, Chile nunca podría desarrollar la cooperación económica, científica, técnica y cultural -las más amplias- sin discriminación de ninguna naturaleza y en el respeto de la igualdad de derechos para ventajas mutuas.
Los gobernantes chilenos presumen de ser "bien moderados y mesurados en todo; y también dicen, "que el Presidente Evo Morales llevó la relación entre ambos países a un nivel tan bajo en los últimos 100 años" (1) Y como si todo fuera poco, muestran los dientes ajustados y dicen "perderse la oportunidad para pedir explicaciones". También manifiestan dispensar un "trato preferencial" a los exportadores bolivianos. En fin, toda una estrategia en marcha para saber si la cosa cuaja o no, en una política exterior excluyente y usurpadora.
La estrategia en cuestión
¿Por qué un "trato preferencial"?... ¿A qué sirve que los gobernantes chilenos digan que sean bien moderados y mesurados en todo? A pesar de tanta vanidad? Chile, tiene que tener presente, que tuvo con la Argentina en 1984, un Litigio a propósito del Canal Beagle; sus gobernantes en 2014 sostuvieron un otro follón con el Perú para la devolución de aguas territoriales que pertenecían al Perú. Con Bolivia, intenta consumar ocupaciones indebidas de territorios, los usos del río Lauca, el Silala bajo el pretexto de que sería un "río internacional".
En la infame cantaleta de la usurpación de territorios que practican los gobernantes chilenos, ahora acuden a la vía judicial para demostrar que el manantial Silala es un "río internacional". ¡¡Qué chistoso!!... Así ¿Dónde quedará el derecho de cada pueblo a determinar libremente, su futuro?