Música de la A a la Z

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¡Hola melóman@s!, ingresamos a la penúltima experiencia de este cuarto ciclo, les adelantamos que será una sorpresa la próxima temporada y agradecemos vuestras sugerencias. Pues bien en este excurso, viajamos hasta una época vital dentro de la escena rockera sudamericana, los 70’s y nos estacionamos en la letra “Y”, con María Rosa Yorio.

La revolución no siempre conlleva elementos violentos, existen formas alternativas y en muchos casos propuestas utópicas de cambiar el mundo. El momento histórico de finales de los 60’s y principios de los 70’s, resultó propicio para desarrollar esta lucha de género aprovechando el sentido de pertenencia de una voz privilegiada, pero a la vez colectiva, nos referimos a María Rosa Yorio, cantante, pintora, poeta y por si fuera poco también fue la primera compañera del prolífico Charly García con quien tuvo un hijo, Miguel García Yorio.

Esta artista reivindicó la presencia femenina en la escena rockera latinoamericana en un tiempo difícil y de constante lucha, pues siempre nombró a la mujer sin el chovinismo propio de los días escogidos para celebrar la madre, la mujer y todo aquel reducto de subjetividad impuesto por el sistema capitalista, y sus esquemas de reproducción materializados en el consumismo perverso, el cual ha implantado una cultura del comercio a través de sus carteles mediáticos y publicitarios en el día de compras superficial.

En 1980 decidió comenzar su carrera como solista, que al principio según María Rosa fue complicada, pero tuvo un empujoncito pues para la realización del álbum "Con los ojos cerrados" contó con el apoyo de Alejandro Lerner y su banda, entre tanto el segundo LP fue producido por Miguel Mateos y en 1983 grabó un disco infantil. Retornó al folk clásico en "Por la vida" (1984) y se inclinó más al pop en "Puertos", para el cual pasó a denominarse únicamente por su apellido, el pasado 2002 produce su último disco de estudio hasta el momento, rotulado “Asesina Serial”, clara muestra de la influencia de los grandes representantes del rock argentino, entre los que se encuentra sin duda alguna. ¡Adiós y Buena Suerte!

Fuente: LA PATRIA