Los pescadores "expulsados" del lago Poopó, por efectos de la naturaleza, según algunas apreciaciones, pero por descuido manifiesto de autoridades, en criterio de los más entendidos, tendrán que asumir obligadamente una adaptación a las tareas agrÃcolas en algunos casos, posiblemente ganaderas en otras circunstancias y con algo de ayuda quien sabe a las dos nuevas actividades.
Lo de expulsados es una forma de reconocer que todo un conjunto de familias que vivÃan de la pesca y que aún permanecen en sus precarias moradas pero ya no tienen lago donde pescar porque una aguda sequÃa lo dejó sin agua, se ven ahora impelidos a buscar alguna forma de subsistencia ante la posición de los ciudadanos mayores que se resisten a dejar su comunidad y su hogar, su entorno, por lo mismo se sienten "expulsados" en su propio territorio, son los Uru Muratos, la etnia más antigua de la región y del paÃs.
Según el Gobernador del departamento se trabaja en el dragado del rÃo Desaguadero tratando de abastecer del lÃquido necesario para recuperar el lago, es una tarea difÃcil y a la vez costosa, pero es parte de un programa de recuperación de las condiciones naturales del sector que añora su lago y se resiste abandonar el lugar.
Para salvar la complicada situación de subsistencia de los Uru Muratos, desde la gobernación se ha dispuesto la dotación de partidas de alimentos y se encara el desarrollo de un proyecto para instalar carpas solares para la producción de una variedad de productos agrÃcolas, que servirán para auto sustento, pero la idea es que esa labor pueda generalizarse y se convierta en un plan para diversificar la economÃa de la comunidad, sin dejar los planes de recuperación del lago.
En materia de ciertas polÃticas de ayuda, en el ministerio de Medio Ambiente y Aguas se evaluó la situación del Poopó y se establece la necesidad de invertir por lo menos 800 millones de Bs. para recuperar y habilitar el segundo lago más grande del paÃs. Se sabe que la Unión Europea (UE) asignó el equivalente a 106 millones de Bs. al Programa Cuenca Poopó, que está habilitado desde la gestión 2010, cuando se suscribió el convenio. En esta referencia, lo que falta es una clara explicación sobre el manejo de esos recursos, exclusivamente para sostenimiento del lago Poopó.
Lo importante será cuidar el cumplimiento de estos programas de asistencia de modo que cumplan su objetivo de reinyectar suficiente lÃquido a la zona en que se encontraba el lago y recuperar además la vida de especies piscÃcolas, aves, y una rica flora en el entorno hÃdrico, evitando la migración de los Uru Muratos.
Fuente: LA PATRIA
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