Viernes 08 de julio de 2016
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Editorial y opiniones
El miedo al infierno es una buena fuente de ingresos
08 jul 2016
Maximiliano Corradi
Con el miedo a la condenación eterna, es decir, al infierno, se han podido hacer buenos negocios en todos los tiempos, también actualmente. El pecado mortal y la condenación eterna son una invención de las iglesias, especialmente una trampa magnética de la Iglesia católica, pues a través del miedo al fuego eterno de sus fieles, se han recogido literalmente buenos óbolos durante cientos de años. Los perjudicados por ello eran por supuesto los fieles, ya que quien tomaba en serio la enseñanza de la iglesia en esa materia y disponÃa aún de una conciencia intacta, perdÃa la alegrÃa de vivir.
En un pasaje del libro "Delito Vaticano. Jesús acusa", el autor Uli Weyland pone en boca de Jesús el siguiente párrafo: "Yo prediqué el Reino de Dios, la Iglesia ha predicado el infierno. El Dios con el que amenaza está organización es el del Antiguo Testamento y no el de mi Buena Nueva. En lugar de amor y misericordia introduce temor en los corazones de las personas, viola el alma y el entendimiento".