Viernes 08 de julio de 2016
ver hoy
�sta es una premisa que ha marcado la vida institucional del sub decano de la prensa nacional, el periódico LA PATRIA, a poco tiempo de celebrar un siglo de existencia. Hay que decir las cosas claras, en su momento, sin temores y sin posibilidades de torcer la verdad. Una instrucción de servicio cotidiano, desde la fundación y hasta el presente, que han practicado los ejecutivos de este matutino y que exigen a sus periodistas, para orientar a la comunidad sobre la realidad del acontecer local, nacional y mundial.
Se han confrontado muchas situaciones de riesgo, en tiempos aciagos de las dictaduras o en otros periodos en que se ha ejercido presiones, amenazas y una serie de vejámenes contra la prensa en general, actitudes que sin embargo no han podido torcer el principio elemental de informar con la verdad.
No debemos olvidar los bolivianos que la Constitución PolÃtica del Estado (CPE), reconoce en su artÃculo 21,5: la "libertad de pensamiento, lo que significa la libertad a expresar y difundir libremente pensamientos u opiniones por cualquier medio de comunicación de forma oral, escrita o visual". Se complementa esta normativa con la aclaración de que todo ciudadano boliviano puede "acceder a la información, interpretarla, analizarla y comunicarla libremente de manera individual o colectiva" según el Art. 21,6.
Hay que abundar en detalles importantes, para dejar muy clara la posición de quienes defendemos intransigentemente los derechos ciudadanos. En otro capÃtulo de la CPE, el séptimo dedicado a la comunicación social, se establece en el Art. 106 que "el Estado garantiza el derecho a la libertad de expresión, opinión, información, rectificación y réplica con el derecho a emitir libremente las ideas por cualquier medio, sin censura previa". Es una garantÃa abierta de tales derechos a los trabajadores de la información, los que además pueden sujetarse a un elemento sencillo que es la "libertad de conciencia".
Fuente: LA PATRIA