Una carta para Michelle Bachelet

Con todo el respeto que se merece la dignataria de Estado en Chile, los transportistas de Bolivia, cansados de los vejámenes de que son sujetos en Arica y otros puertos chilenos por parte de funcionarios aduaneros e incluso de gente que vive en esas ciudades, decidieron enviarle una carta en la que presentan sus denuncias y exigen soluciones de alto nivel para evitar los perjuicios que son causados a empresarios transportistas de nuestro país.

El sobre se entregó en mano propia del Cónsul chileno en Bolivia, luego de llegar hasta esa legación diplomática en una marcha que reunió a los transportistas, que además se manifestaron por varias calles de La Paz, denunciando el maltrato de que son sujetos en ciudades del norte chileno.

Los problemas se agudizan para los bolivianos que ahora también son hostigados por la población civil, impidiendo el estacionamiento de camiones en algunas calles debido al cierre de los garajes en que acostumbraban guardar sus movilidades a la espera de cumplir con los engorrosos trámites de aduana.

Al no existir garajes disponibles, no queda otra alternativa que efectuar parqueo en vías públicas, generando molestia de ciudadanos que excedieron su protesta atacando las movilidades bolivianas y destruyendo parabrisas de esos vehículos.

La animadversión chilena se hace más notoria cuando también los vecinos de alojamientos y hoteles niegan atención a los transportistas y pasajeros procedentes de Bolivia, negando hasta el uso de servicios higiénicos que eran de uso regular y pagados por los usuarios.

Dirigentes de la Cámara de Transporte de carga internacional en la carta dirigida a la Presidente Bachelet, denuncian también claras actitudes discriminatorias que ponen en riesgo la seguridad de personas y de movilidades, en una abierta transgresión a lo que estipula el Tratado de 1904, que garantiza el libre tránsito de personas y movilidades bolivianas en los puertos chilenos.

Por lo delicado del tema, el mismo ha sido puesto también en conocimiento de nuestra cancillería para que cumpla en su nivel diplomático los reclamos pertinentes ante la serie de abusos que afectan a los transportistas y eventuales pasajeros en tránsito obligado por los retenes chilenos.

Hay serias amenazas de vecinos de Arica contra los chóferes bolivianos, los que extremando recursos deben cumplir sus labores de aseo utilizando agua de los radiadores de sus movilidades ante una manifiesta agresión de personal de puertos, de aduana y de la población civil. Una situación que se profundizó en los últimos días.

Se confirmó que autoridades bolivianas visitarían los puertos del norte chileno, para observar en el terreno la serie de irregularidades que se cometen en contra de ciudadanos bolivianos en su generalidad, especialmente los transportistas. Se ha sugerido que una misión chilena también visite los puertos y restablezca las condiciones propicias, de pleno respeto y garantías para el trabajo del transporte internacional. Aquí vale la pena recordar a las autoridades chilenas que los tratados deben cumplirse en su extrema dimensión diplomática, amistosa y solidaria. Se espera una respuesta de la Señora Bachelet.

Fuente: LA PATRIA