Miercoles 06 de julio de 2016
ver hoy
Cuando el caso de las personas discapacitadas que, con marchas forzadas, llegaron a la sede de gobierno desde diversos puntos del país, lo primero y más acertado que pensó la población es que podía tener fácil solución; pero, el gobierno decidió no dar un paso con miras a solucionar tan grave problema por no existir los medios financieros para hacer frente a un problema tan sensible para todos y que implica el sacrificio de muchas personas.
Los discapacitados, con males físicos de diversa índole y que, en la mayoría de los casos no pueden trabajar ni conseguir el sustento necesario, sufren frío, hambre, enfermedades, incomodidades de todo tipo y, prácticamente, están a expensas de lo que la solidaridad del pueblo que les proporciona alimentos, medicamentos y algunas vituallas, y no retroceden en su demanda de un bono mensual de Bs. 500 que les permita solventar, siquiera mínimamente, sus necesidades.
Ante la posición radical del gobierno, han expresado estar dispuestos a rebajar el monto de su demanda y piden que haya un poco de sensibilidad en quienes pueden y no quieren dar solución a tan grave situación de angustia en que pernoctan en lugares aledaños a la plaza Murillo que, además, tiene un cerco o enrejado que impide el acceso a ese sitio. La colectividad paceña, conjuntamente todo el país, se encuentra conmovida y dolida ante la indiferencia de las autoridades que demuestran la existencia de mucho dinero para gastos prescindibles, para viajes y construcción de obras como son un nuevo palacio de gobierno y un edificio para el Poder Legislativo.