No se trata de una idea fuera de forma, al contrario está adecuada al tiempo presente, porque resulta que países como el nuestro, que exporta materias primas, han sentido el efecto de la desaceleración china, por lo mismo ese movimiento de tipo regresivo en el país asiático nos coloca ante la disyuntiva de pensar en una forma de compensar, de algún modo la caída de precios de nuestras materias primas.
Y entre buscar alguna condición apropiada para ese objeto, algunos expertos en materia de exportaciones consideran que ésta puede ser la oportunidad más propicia para colocar en ese país y otros asiáticos, algunos alimentos que son de especial producción en nuestro medio, y entre esos uno muy requerido en los centros proveedores de China, el caso de la quinua.
La información al respecto, asegura que nuestro país está en condiciones de afrontar el desafío que pueda plantear China al requerir cantidades especiales del famoso "grano de oro", que entre otros, por referirnos a productos que se venden más barato, pero sin la calidad reconocida del cereal boliviano, podemos destinar cupos especiales para satisfacer esa demanda.
Indudablemente se trata de un reto especial a los productores quinueros de Bolivia, con preferencia los del sector occidental donde el producto tiene un sello de garantía en materia de calidad y la conservación de nutrientes que no se da en otra calidad de quinua, un aspecto que a la hora de vender calidad, la misma tiene que ser plenamente garantizada.
Los importadores chinos saben que deben tomar previsiones para mantener abarrotados sus centros de alimentos y entre esos tener una buena dotación y permanente de quinua boliviana, un alimento vegetal que proporciona una proteína completa de orden nutricional, carece de gluten y tiene un elevado contenido en fibras, es decir el alimento completo que será requerido en cantidades especiales que nuestro país debe prever para sostener ese mercado.
No se puede desaprovechar la ocasión, pues la creciente demanda de comida sana en Asia, es parte de una tendencia especial de cuidados de la salud de una población de miles de millones de habitantes que buscan productos naturales, sanos y garantizados.
Se están dando pasos previos a la consolidación de un mercado importante en la China, autoridades nacionales viajarán a ese país para gestionar la venta de quinua requerida en una demanda siempre creciente, los encargados de mostrar las bondades del grano andino serán funcionarios del Servicio de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), quienes además recibirán en determinado tiempo a una comisión china de organismo similar que observará el proceso de producción de la quinua y asegurará los parámetros de exportación.
En realidad se abre una buena opción de exportar la mayor cantidad de la producción de quinua boliviana al mercado chino, pero es necesario pisar tierra firme, para encarar ese ambicioso proyecto, sabiendo que la demanda es fuerte y nuestra producción debe responder a tal reto, manteniendo y mejorando las condiciones que dan certificado de primera calidad a nuestro grano de oro.
Las condiciones están abiertas y pueden concretarse antes de fin de año, un tiempo que debe ser aprovechado por los productores y exportadores, para que desde el Gobierno se garantice esa operación, apoyando a la diversificación productiva con mejores condiciones técnicas, apropiadas a las exigencias de aumentar la producción, sin perder su calidad. Es cuestión de recursos financieros que los quinueros están esperando desde hace tiempo.
Fuente: LA PATRIA
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