Loading...
Invitado


Domingo 03 de julio de 2016

Portada Principal
Cultural El Duende

Asertos de Kurt

03 jul 2016

El escritor norteamericano Kurt Vonnegut (Indianápolis, 1922 - Nueva York, 2007) fue una mina de asertos y frases geniales desperdigadas tanto en las entrevistas que concediera, como a lo largo de su vasta obra novelística. 14 novelas entre las que destacan "Las sirenas de Titán", "Madre Noche", "Matadero cinco o la cruzada de los inocentes", "Pájaro de celda" y "Buena puntería". He aquí una pequeña selección

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

� Una de las pocas cosas buenas del mundo moderno: si mueres en televisión no morirás en vano. Habrás entretenido a mucha gente.

� Ten cuidado con lo que pretendes ser, porque serás lo que pretendas ser.

Â? Si la gente piensa que la naturaleza es su amiga, entonces seguro que no necesita un enemigo.

� El propósito de la vida, sin importar quién la controle, es amar a quien sea que esté alrededor para ser amado.

� Si alguna vez muero, Dios no lo quiera, que éste sea mi epitafio: La única prueba que necesitaba de la existencia de Dios era música.

� Se aprende acerca de la vida por los accidentes que nos ocurren, una y otra vez, y su padre está siempre en su cabeza cuando eso sucede.

� El humor es casi una respuesta fisiológica al miedo.

� El verdadero terror es levantarse una mañana y descubrir que tus compañeros de instituto están gobernando el país.

� Me pregunto quién nos ha dado el derecho a destruir este pobre planeta nuestro.

Â? No hay un orden en el mundo que nos rodea, debemos adaptarnos a las exigencias del caos.

� Ocúpate de los hombres y Dios Todopoderoso se ocupará de sí mismo.

� Dame, Señor, serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valentía para cambiar las cosas que puedo cambiar, y sabiduría para conocer siempre la diferencia.

Â? La ciencia es una magia que funciona.

Â? La vida no es manera de tratar a un animal.

� He sido víctima de una serie de accidentes, como todo el mundo.

� Cada persona aquí tiene alguna especialidad, algo que dar al resto.

� Los investigadores puros trabajan en lo que les fascina a ellos, no en lo que fascina a los demás.

� ¡Ey! ¿Adivine qué? Ustedes son las únicas criaturas con libre albedrío. ¿Cómo les hace sentir eso?

� Piensen qué paraíso sería este mundo si los hombres fuesen buenos y sabios.

� Reír y llorar pueden ser respuestas al agotamiento y la frustración. Por mi parte yo prefiero reír, simplemente porque hay menos que limpiar después.

� Más de una vez me pregunté cuál es mi hogar. He llegado a la conclusión de que mi hogar es Indianápolis cuando tenía nueve años. Tenía un hermano, una hermana, un gato, un perro, una madre, un padre, tíos y tías. Y no hay manera de volver.

� Desearía que quienes se supone se quieren, dijesen cuando se pelean: "Por favor, un poquito menos de amor, y un poquito más de decencia".

� No soy Cristiano, ni Judío ni Budista. Soy Humanista, lo que significa que trato de vivir con decencia, sin esperar ninguna recompensa ni castigo cuando muera. Mis ancestros alemanes se llamaban "Librepensadores", que viene a ser lo mismo. Mi tatarabuelo, Clemens Vonnegut escribió: "Si lo que dijo Jesús está bien, ¿qué más da que fuese, o no, hijo de Dios?".

� Las guerras serían mucho mejores si los soldados se dijesen de vez en cuando "Dios mío, no voy a hacerle eso al enemigo. Es demasiado".

- Odias América, ¿verdad?, me preguntó.

- Eso sería tan estúpido como amarla, dije. Quizás es un defecto en mi personalidad, pero no puedo pensar en términos de fronteras. Esas líneas imaginarias son tan irreales como las hadas y los duendes. No creo que puedan marcar el límite de nada importante para el alma humana. Vicio y virtud, placer y dolor ponen sus fronteras donde les apetece.

� En este viaje tuve la suerte de entrevistar a Adolf Hitler. Me gratificó saber que siente remordimientos por sus acciones, que seguramente, tienen algo que ver con la muerte de 35 millones de personas en la Segunda Guerra Mundial. [�] Hitler desea que se levante un pequeño monumento en su memoria en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Debería inscribirse, él dice, su nombre y las fechas 1889-1945. Debajo debería ir una corta frase en alemán, "Entschuldigen Sie", que traducido, viene a decir "Disculpen".

� En mi último viaje, intenté entrevistar a William Shakespeare, pero sólo me dijo que el dialecto que yo hablaba era el inglés más repugnante que jamás había escuchado.

� Decir que era escritor, quiere decir que las demandas del arte eran suficientes para hacerle mentir sin ver ningún daño en ello. Decir que era dramaturgo es ofrecer al lector una advertencia más severa, pues nadie es mejor mentiroso que un hombre que ha moldeado vidas y emociones en algo tan grotescamente artificial como un escenario.

Para tus amigos: