La problemática ambiental y sanitaria de la basura

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La naturaleza, como el lugar en el que el ser humano vive y del que aprovecha los recursos para la satisfacción de sus necesidades, ha sido utilizada en demasía y con un abuso excesivo de sus posibilidades, generando un sensible agotamiento de sus riquezas vegetales, animales y minerales. Y, como resultado de un proceso acelerado y desordenado de desarrollo, el planeta se ve cada vez más amenazado en su equilibrio ecológico. El crecimiento de la población y la modificación de las pautas de consumo han servido como instrumentos de depredación que destruyen cada vez más grandes extensiones de territorio y condenan a la extinción a incontables especies vegetales y animales, tanto en el agua como en la tierra, sin que los esfuerzos de algunos sirvan de mucho para poner fin a tanto desenfreno en nombre del desarrollo económico.

La basura ha cambiado en su composición. Los compuestos inorgánicos, que se degradan con elevada dificultad y envenenan el medio ambiente, han crecido en volumen y variedad, convirtiéndose en la amenaza más visible a la vida en la naturaleza. Especialmente nocivos resultan los plásticos, que, debido a su proliferación, se convierten en uno de los grandes problemas del futuro. Por otra parte, se ha generalizado el uso de residuos peligrosos en la industria, los servicios y la actividad doméstica, poniendo en riesgo constante a la vida en todas sus variedades y formas (químicos, fertilizantes, pesticidas y otros).

La acumulación de desechos en los más variados lugares genera enormes posibilidades para la multiplicación de plagas, difusoras de agentes patógenos que provocan graves enfermedades en formas simples o complejas, mediante epidemias que afectan a grandes cantidades de personas. La basura envenena las aguas superficiales y subterráneas, provocando que las personas que las consumen sufran las consecuencias en sus organismos. Lo mismo pasa con las plantas y animales que utiliza el hombre para su alimentación. Es toda una cadena de envenenamiento en la naturaleza.

A través del aire que se respira, los seres humanos introducen a su cuerpo humano gases y sustancias químicas nocivas. Especialmente sensibles son los órganos respiratorios. Este gas, fundamental para la vida, es contaminado fundamentalmente mediante la incineración, sin medidas de protección, de residuos sólidos. Se han identificado decenas de enfermedades motivadas por el manejo irresponsable, y criminal, de la basura: enfermedades gastrointestinales, de los órganos respiratorios, del sistema nervioso, de la piel, del hígado, etc.

En basurales a cielo abierto se reúnen animales y personas, con el objetivo de alimentarse yo recoger bienes todavía útiles. Ellos se contactan, se aúnan, con todo tipo de vectores transmisores de enfermedades, y, a su vez, las difunden en sus hogares, siendo los más vulnerables niños y ancianos.

Fuente: LA PATRIA