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Jueves 29 de abril de 2010

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Ecológico Kiswara

El ser humano principal causante de la contaminación acústica

29 abr 2010

Fuente: LA PATRIA

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Existen muchas cuestionantes referidas al crítico momento por el que pasa el planeta en materia de ecología y por supuesto, del por qué de esta causa. Entonces debemos nombrar incuestionablemente a la contaminación del medio ambiente, y en la presente edición nos referimos a la contaminación acústica. Por tanto las preguntas que mencionamos giran en torno a las causas para que este problema se agrave día a día, y lamentablemente, apunte a la especie que evolucionó más en la Tierra, el humano.

Su moderna actividad, cuestionada por algunos movimientos e inclusive paradigmas de investigación como la denominada escuela de Frankfurt, que se refiere a la misma como un agente de homogeneización y el uso superfluo de tecnologías, hace que el ruido (sonido no deseado por el receptor) se convierta en algo así como “el pan de cada día”, de las ciudades en todo el globo.

El ruido como tal, ha existido desde épocas remotas, pero es considerado por ambientalistas como una distorsión del sonido, elemento con el que el ser humano coexiste y forman una unión indivisible, pero a partir del siglo pasado, como consecuencia de los adelantos tecnológicos se da lugar a la Revolución Industrial.

Este proceso histórico, arroja un primer cúmulo de nuevos medios de transporte, y por ende el crecimiento desmedido de las llamadas selvas de cemento, las ciudades, es en este punto del proceso evolutivo de los humanos cuando comienza a aparecer el problema de la contaminación acústica urbana, aunque de manera primigenia.

A su vez, se define la contaminación acústica como aquella que se genera por un sonido no deseado, que afecta negativamente a la calidad de vida y sobre todo, a aquellos individuos que desarrollan actividades industriales y a los que usan con bastante frecuencia determinados vehículos para poder desplazarse.

Lo que en un principio parecía que iba a afectar sólo a las metrópolis (ciudad principal por su extensión o su importancia) de los países industrializados, llegó a afectar a ciudades del denominado tercer mundo, entre las que se encuentra desafortunadamente la capital del folklore de Bolivia, Oruro.

No existen fechas determinadas o días en especial para que coches acompañados por altoparlantes ensordezcan a ciudadanos que pululan por las calles de Oruro, temas eleccionarios, folklóricos o cualquier otra excusa son motivo para sobrepasar el límite de decibeles (unidad de referencia para medir la potencia de una señal o la intensidad de un sonido) que puede soportar el oído humano, produciendo alteración y problemas que se denotan a la larga.

Con estos conceptos se puede adelantar y corroborar que el principal causante de la contaminación acústica es la actividad humana, organismos internacionales anticipan que se corre el riesgo de una disminución importante en la capacidad auditiva, así como la posibilidad de trastornos que van desde lo psicológico (paranoia, perversión) hasta lo fisiológico por la excesiva exposición a la contaminación sónica.

Fuente: LA PATRIA
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