En un punto concreto de las latitudes infinitas del Universo, formado en perÃodos de tiempo inimaginables para nosotros, resplandece como un diamante blanco-azulado el maravilloso planeta Tierra. Un planeta perfecto abocado a la destrucción a manos de uno de sus incontables habitantes, el ser humano.
Los mares de nuestro planeta están llenos de vida, de preciosos jardines de coral donde peces de colores se mueven alegres, causando una impresión paradisÃaca al observador humano. Ellos viven en la unidad de su cardumen, se mueven llenos de armonÃa y consonancia, como si fuesen un solo ser. Su cardumen significa para ellos protección y amparo.
En los últimos 40 años se tiene constancia por lo menos de 24 petroleros accidentados con efectos catastróficos para el medio ambiente. El sufrimiento y la muerte penosa que sufren la mayorÃa de los animales y aves marinas son inimaginables. Por otra parte la basura en el mar es desde hace ya mucho un problema global, de hecho existen manchas gigantescas de basura flotando a la deriva y enredadas en los llamados remolinos de basura, el más grande es casi tan extenso como Europa central y está frente a Hawái.
¡Oferta!
Solicita tu membresÃa Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del dÃa en PDF descargable.
- FotografÃas en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.