Dinamitazo mortal

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Roberto Román Gaspar Cañari, comerciante ambulante, tomó ayer por la tarde la fatal decisión de abandonar este mundo con la explosión de una dinamita, sin embargo, intentó llevarse a su suegro consigo, ya que instantes previos lo abrazó para que ambos volaran en pedazos.

Esta grotesca escena se vivió aproximadamente a las 13:30 horas en la urbanización Pumas Andinos, zona Este de la ciudad. Según se conoció por vecinos y algunos testigos del lugar, el suicida se encontraba con algunas copas de alcohol.

Pero, su embriaguez fue la "gota que rebasó el vaso", ya que anteriormente vivía una depresión a consecuencia de varios problemas familiares que tenía en su entorno. La víctima tenía 17 años de matrimonio, pero con el tiempo, la situación con la pareja se fue haciendo insostenible, según vecinos, porque los familiares de su mujer se entrometían demasiado en su vida.

Ante esa situación y por las amenazas de él hacia la familia de su pareja, el padre de su esposa se aproximó hasta el yerno para intentar calmar los ánimos, pero hastiado de los problemas el comerciante ambulante agarró la dinamita la encendió y abrazó a su suegro, indicando que ambos desaparecerían juntos.

En ese ínterin intervino la cuñada y logró jalar a su padre, momento en que explotó el artefacto, matando de inmediato al autor de la idea e hiriendo gravemente a su suegro de 59 años. También resultó herida la cuñada que tiene un periodo de gestación de cuatro meses.

En su brazo dejó una nota póstuma indicando que por culpa de cinco personas procedería con su plan, además en cada dedo tenía una inscripción de los nombres de esas personas.

Más tarde llegó al lugar personal de las divisiones de Homicidios y de la Escena del Crimen, más representantes del Ministerio Público para hacer el levantamiento legal del cadáver y trasladarlo hasta la morgue del Cementerio General.

Fuente: LA PATRIA