Niños abandonados vivían en condiciones infrahumanas

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Tres niños, de 8, 4 y 2 años, que fueron abandonados por más de 24 horas por su madre, quien salió de su casa para ir a consumir bebidas alcohólicas a un "antro", vivían en medio de la inmundicia, en condiciones infrahumanas, por lo que tras su rescate el pasado miércoles, continúan bajo el resguardo de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) de la Alcaldía.

Las condiciones en que fueron hallados los menores, conmovió al personal de la DNA del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro (GAMO), pues por el descuido en que se encontraban, hacían sus necesidades fisiológicas en su patio, donde también tenían comida para su consumo.

Los niños se encontraban descalzos, faltos de ropa y el único alimento que tenían para subsistir ya se estaba pudriendo. La falta de higiene y orden en todo el inmueble eran extremos.

ANTECEDENTES

Los pequeños fueron llevados a un albergue temporal, donde permanecen todavía, puesto que la madre recién apareció el jueves por la tarde para "reclamar" por sus hijos. Se conoce que estuvo bebiendo durante más de 48 horas en un local que se encuentra en inmediaciones de la Terminal de Buses.

Sin embargo, se analiza la devolución de los niños a la mujer, puesto que en inspección realizada el viernes, se comprobó que el domicilio seguía pareciendo un "chiquero", por lo que de momento los "pequeños" siguen bajo la responsabilidad de la DNA.

BEBÃ?

Asimismo, está pendiente la investigación sobre la muerte del cuarto hijo de la mujer, que según versiones de los vecinos, falleció luego de que la madre se durmiera sobre el neonato mientras esta le daba de lactar y por tanto le asfixiara. Esto habría sucedido mientras la irresponsable progenitora estaba bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

Sin embargo, una vez que "dio señales de vida", la madre negó la versión denunciada por los vecinos, y aseguró que el bebé nació con problemas de salud y no pudo recuperarse, a pesar de que le habría llevado a un centro médico para ser atendido.

El menor falleció el martes y ella procedió a enterrar al neonato, aunque no en un cementerio sino en otro sitio. Asimismo no existe un certificado de defunción, por lo que la Defensoría de la Niñez y Adolescencia solicitaría esta semana que viene al Ministerio Público, una orden de necropsia para conocer la verdad sobre este hecho.

Fuente: LA PATRIA