Las denuncias recientes de transportistas y pasajeros bolivianos, demuestra claramente que en Chile se ignora el valor del Tratado de 1904, directamente se lo desconoce y esa norma que es rectora de las relaciones entre ambos países y especialmente en los puertos de Chile para favorecer el comercio de y hacia Bolivia, se lo maneja discrecionalmente de acuerdo al interés de autoridades chilenas en desmedro del beneficio que tiene Bolivia, por vigencia del Tratado.
En los últimos días el asunto pasó de los límites de la tolerancia, pues los costos de operación para la carga de Bolivia se incrementó en la proporción de un 10,72 por ciento especialmente en el puerto de Arica, según lo confirmó además la Administración de Servicios Portuarios de Bolivia (ASP-B).
El reclamo fue concreto y tipificado como un "tarifazo" que junto a otras medidas alteraron seriamente las disposiciones que debían mantenerse inalterables y que tienen que ver con el respeto del "libre tránsito" en las operaciones que en ese y otros puertos chilenos efectúa Bolivia.
La medida dispuesta unilateralmente por la administración portuaria chilena, es una abierta transgresión al Tratado de 1904, pues tal normativa y otras disposiciones subsecuentes remarcan que "Bolivia tiene el más amplio derecho de libre tránsito al océano Pacífico por puertos chilenos". Se aclara por otra parte que de acuerdo a convenios vigentes, las autoridades portuarias del país vecino "no pueden asumir decisiones unilaterales en esos puertos", se entiende, en materia de costos, fletes y otros, sobre manejo de carga.
Representantes de la empresa portuaria de Arica justificaron su medida, señalando que "la misma fue negociada el 2014", sin que empero se conozca ningún documento sobre el particular a nivel de la ASP-B o la cancillería de nuestro país, por lo mismo la aplicación de la medida sorprendió a operadores bolivianos en el puerto chileno, considerando que el 80 por ciento de la carga que allí se mueve es de registro boliviano.
El remate a esa transgresión y la muestra de que existe abierta disposición de alterar las buenas relaciones, se produjo con la denuncia de transportistas bolivianos al señalar que garajes donde guardan sus vehículos en Arica fueron cerrados, utilizando la figura de "clausura", pero sin dar mayores elementos que permita vislumbrar una solución al caso que deja prácticamente a los camioneros con sus pesados vehículos en la calle.
El asunto portuario se complica cuando se denuncian atropellos en el puerto de Antofagasta, antiguo territorio boliviano, en el que también se vulnera el Tratado de 1904 y se plantea un formal reclamo sobre hechos que han sido identificados claramente por autoridades de nuestro Gobierno y representantes del sector empresarial, comercial y los transportistas, cuando se refieren al desconocimiento de normas vigentes.
El reclamo señala que hay definición unilateral de tarifas portuarias por parte de Chile, en Antofagasta se incumple la obligación de otorgar almacenamiento gratuito para la carga boliviana, se ha prohibido que nuestro país pueda acopiar minerales en instalaciones cercanas al puerto, disponiendo que los mismos sean depositados a 35 kilómetros del puerto, sitio donde no hay infraestructura para el acopio de minerales bolivianos, se observa claramente la preferencia en el movimiento de carga chilena y prioridad de embarque en naves de ese país, postergando los envíos bolivianos.
La situación en los puertos chilenos se torna conflictiva para el interés boliviano en claro desconocimiento del Tratado de 1904. Tarifazo y cantidad de trabas deben ser motivo de un serio tratamiento para no perjudicar el comercio boliviano. No es posible que se desconozcan normas de un acuerdo considerado plenamente vigente.
Fuente: LA PATRIA
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