Jueves 16 de junio de 2016
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Estamos a medio año y ya se nota un profundo cambio conceptual de retornar a una lÃnea verazmente democrática en Latinoamérica, porque en varias naciones se dan pasos hacia una profunda revolución social rechazando el dominio de un socialismo totalitario insÃpido.
La elección de Pedro Pablo Kuczynski como presidente del Perú, es una muestra de esa reacción popular, al considerarlo como un hombre identificado con planes que incentiven la educación, cuidado de la salud y un correcto manejo de la economÃa para potenciar al vecino paÃs.
Conforme se advierte, la opinión pública en general de esta parte del mundo, considera que se agranda la lucha contra la tiranÃa que trata con negra maldad a los pueblos, algo que ya no se puede permitir de quienes se creen insustituibles para seguir implementando el terror y la perplejidad.
El resultado electoral peruano sumado a los cambios en Argentina y Brasil abre las puertas de la hermandad sudamericana para lograr acuerdos superlativos destinados a borrar todo estigma dogmático que en la actualidad labora con severidad despiadada contra toda resistencia a su incalificable postura.