La ófrica enamorada del gringo y del gitano

Los que hemos vivido fuera del país, sabemos muy bien cuánto se extraña y se quiere, no sólo la patria grande, sino sobre todo la patria chica, el terruño donde hemos nacido y a la que nos sentimos entrañablemente unidos tanto por el vínculo familiar y social, como por las costumbres gastronómicas, folklóricas y aún los modismos.

Muchos que en décadas pasadas habitaban Oruro ciudad "enamorada del gringo y del gitano", fueron buscando otras latitudes donde vivir más confortablemente, numerosos grupos de orureños se fueron por ejemplo, especialmente a Cochabamba y en este punto es triste decir que bastantes se portaron ingratamente con la ciudad en la que encontraron grandes oportunidades de desarrollarse social y económicamente. Las enfermedades de la altura es otro de los motivos que encontraron tantos miles de orureños para migrar a lugares de climas más benignos.

En el diccionario de americanismos, Martha Hildebrandt, explica: En nuestra lengua familiar y la de otras regiones de la América Meridional se documenta todavía "ófrico" con el sentido de "oscuro, lóbrego" y por extensión "grave, crítico". El término es de origen incierto, tal vez de creación expresiva. Es posible que haya surgido de un juego verbal a base de la o inicial de oscuro y la contextura fonética (trisilábica y esdrújula) de voces más o menos sinónimas: lóbrego, lúgubre, tétrico, fúnebre, etc.

Para protegerse de las inclemencias invernales, seguramente el hombre primitivo se cubría de gruesas pieles y grasa, refugiado en cuevas y construcciones efímeras de troncos y hojas. Habrá sido terrible el invierno sin hoguera. Viviendas estables de arcilla de 10.000 a 6.000 años antes de Cristo se han encontrado en Turquía. Miles de años han transcurrido, y los del siglo XXI de la era cristiana, no podríamos vivir sin casa, construcción que no solo nos proporciona privacidad sino que nos protege del clima. El objetivo de cualquier construcción es que ésta, sea cual fuere, nos mantenga separados del clima: frío, sol, viento o lluvia. No se puede concebir una vivienda que no nos proteja de las inclemencias del tiempo.

Así, en muchos países de Europa especialmente, no sólo se han establecido políticas para regular la urbanidad de las ciudades en crecimiento, sino también para preservar la arquitectura de las antiguas ciudades y sobre todo la salud de sus habitantes.

Podemos poner el ejemplo de Dublín la capital de Irlanda, país en el que el clima durante el año es bastante "desastroso". Qué agradable es ver el centro de dicha capital, que conserva su aspecto de ciudad sencilla, pero alegre y preciosa, en la que no se permite la construcción de edificios, el centro de Dublín sigue igual, sí que hay autopistas que rodean la ciudad, y edificios, pero alejados de los barrios residenciales, la mayoría de los dublineses se oponen a "la monstruosidad de feos rascacielos corporativos", que harían sombra sobre las viviendas quitando luminosidad a la ciudad y convirtiendo las casas en frigoríficos en vez de hogares.

Así, mientras en otros países quieren acabar con la fiebre mercantilista de construir rascacielos, en Oruro aumenta la fiebre por edificarlos con consecuencias, como se ha dicho ya sobre el paisaje urbano y principalmente con efecto negativo en la salud de sus habitantes. Los profesionales que diseñan edificios ceden ante los caprichos de quienes mandan construirlos, y la Oficialía Mayor de Obras Públicas avala esos caprichos monetarios. ¿Se han fijado que la torre de la parroquia San Gerardo ha quedado tapada por un edificio cercano?

¿Cuáles son las políticas urbanísticas del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro?, ¿siguen siendo las mismas de la anterior gestión edil?, ¿seguirá el ciudadano desamparado de los administradores municipales, a quienes sostiene con sus impuestos? ¿El GAMO tiene una estrategia urbanística que permita el crecimiento armónico de Oruro?

En este marco, la instalación en el Campus Mariano de estructuras para la implementación de un teleférico, con la fuerza de una visión política más que urbanística, viene a sumarse a todo ese conjunto de edificios que están afeando y enfriando más, año tras año, las viviendas del centro de la ciudad de Oruro.

El irregular desarrollo urbanístico de Oruro merece de parte de la actual gestión municipal mayor atención, y lo mismo dígase de la limpieza de las calles, que en las últimas semanas ha bajado la guardia, es realmente lamentable que quienes lucran con el expendio de comidas, tanto restaurantes del sector cuanto por quienes las venden en la calle, desechen los aceites ya usados en las llamadas "bocatormentas" de la calle Bolívar y calles anejas, aceite que poco a poco se está acumulando en el sistema de alcantarillado evitando el paso de las lluvias y granizos, que conducirá a un colapso pluvial, basta mirar las "bocatormentas" rodeadas de grasa para darse cuenta de lo que pasa en los conductos internos.

german_mazuelo_leyton@yahoo.com