¿Cuál es la economía plural?

Una respuesta aproximada correspondería señalar que la misma es parte de una apertura de mercados e inversiones que permitan un amplio intercambio para impulsar ciertas corrientes comerciales que necesitan intensos flujos de inversiones, como las planifican en países de mediano y alto desarrollo y que en el nuestro chocan con algunos obstáculos, producto de la crítica contra supuestos intereses transnacionales.

En la política interna que desarrollamos, en muchas ocasiones se han alejado algunas inversiones internacionales, tras los rechazos de corrientes populares contra países u organizaciones decididas a facilitar recursos para encarar algunos proyectos necesitados de un impulso financiero externo.

Si cierta ayuda externa no gusta por alguna razón, la misma es calificada como capitalista transnacional y peligrosa para los fines de crecimiento nacional, por lo mismo o debe cumplir requisitos fuera de orden, o simplemente dejar en el canasto ofertas y posibilidades de intercambio comercial� Parece que esas anacrónicas formas de ver las cosas, han pasado y por lo mismo de algún modo se abren nuevas opciones para trabajar en función de intereses comunes que satisfagan expectativas estrictamente comerciales.

En el caso especial de nuestra economía básica hemos hecho algunas referencias a proyectos de alto volumen por ejemplo en el caso de utilizar nuestra materia prima metálica que pueda producirse además del estaño, en un futuro plata y plomo, oro y zinc, de modo que esos productos sean convertidos industrialmente y amplíen las enormes posibilidades de crear miles de empleos seguros.

Por ejemplo en el sector occidental del país, hay necesidad de impulsar los rubros agrícolas mejorando y ampliando las cosechas de quinua y ajo, o dando un paso más firme a la industrialización de la carne de llama y derivados, que en todo caso requieren de tecnología especial para entrar en un ritmo de alto rendimiento que signifique crear fuentes de empleo, garantizar la permanencia de habitantes eliminando el factor de migración y paralelamente fomentar el crecimiento de regiones donde mejoren e irradien servicios de salud y educación.

La idea de economía plural tendría que ser más amplia en su práctica y su contenido, es decir eliminando trabas ideológicas restrictivas y mostrando con claros ejemplos lo que sucede en nuestra vecindad de la región, donde crecen industrias, se desarrollan interesantes proyectos, cuyos productos están a la vista en nuestros mercados y�en el país todavía hay opositores a ese crecimiento.

Buenos planes financieros, pueden también ser promovidos internamente, poniendo a prueba a la banca comercial para que dinamice su actividad de fomento con planes preferenciales para emprendedores del sector rural, determinando índices de confiabilidad que muestren la verdadera importancia de aplicar socialmente una política nacional de economía plural.

Es tiempo de abrir nuestras fuentes de riqueza natural en condiciones de mutua seguridad pero de amplio beneficio colectivo. Hay que diversificar nuestro sistema productivo con adecuado apoyo financiero y renovada tecnología.

Fuente: LA PATRIA