Buscando inversionistas y mercados

El orden en este caso puede tener una significación especial, puesto que resultará importante saber si existen inversionistas que arriesguen capitales esperanzados en que nuestro país logre en un tiempo relativo, relaciones comerciales que abran mercados para ciertos productos que sean producidos especialmente para exportación.

La otra situación es más formal cuando inversionistas experimentados, analicen las situaciones directas de los contactos que tiene el país para colocar cierto porcentaje de su producción interna y si la misma satisface o no la expectativa de los compradores, asegurando de ese modo mercados de actividad vigente.

Por lo mismo, en las dos circunstancias, según los entendidos, lo mejor es que un país tenga una amplia carpeta de vinculaciones, establecidas en condiciones de factibilidad financiera y técnicamente operativa para un flujo sostenido de comercio que debe ser además complementario, exportaciones e importaciones.

Se pretendió reemplazar ese mercado con otros "regionales", caso de Venezuela, Argentina o el Perú, sin embargo, el volumen de nuestras exportaciones cayeron sustancialmente y además se alteraron en la misma proporción los flujos económicos, dejando a nuestros productores con cuentas por cobrar, pero a largo plazo. Actualmente esos mercados vecinos, se han vuelto más bien competitivos ya que aprovechando las circunstancias del manejo cambiario, no nos compran, al contrario inundan nuestros mercados con sus productos a precios más bajos.

El problema entonces se convierte en una latente preocupación del sector empresarial productivo privado, pero inclusive debería ser también objeto de la búsqueda de soluciones en el nivel estatal, admitiendo que hay necesidad de mejorar en nuestro país mecanismos que faciliten inversiones, pero sobre todo creando condiciones propicias para garantizar un clima de inversiones, bajo las necesarias seguridades de orden legal, y los instrumentos de operabilidad técnica y administrativa.

Tiempo atrás se cumplió una primera experiencia con empresarios norteamericanos y los resultados permitieron comprobar que existe marcado interés para invertir en el país.

Una segunda experiencia se planificó para su cumplimiento inmediato en un denominado foro, cuyo centro de reunión era Londres y que contaría con la participación de trescientos empresarios, un número interesante para promover Bolivia, mostrando ciertas facilidades que signifiquen oportunidades para futuros inversionistas, especialmente en los rubros de hidrocarburos, minería, energía eléctrica, el caso de industria y turismo.

Sin duda alguna, lo que se espera es que este tipo de eventos se cumplan bajo compromisos de nuestras autoridades del Poder Ejecutivo, de responder de manera seria a los requerimientos y sugerencias de futuros inversionistas, tomando en cuenta que una de nuestras debilidades para mover nuestro sistema productivo es justamente la falta de mercados apropiados.

Abrir posibilidades en el amplio espectro comercial de Europa, fuera de algunos convenios vigentes, es sin duda una alternativa muy interesante para incentivar a nuestros sectores industriales, de modo que asegurados los mercados existan las condiciones apropiadas para inversiones societarias de alto nivel y por lo mismo de beneficios sociales para el país.

Fuente: LA PATRIA