Miercoles 08 de junio de 2016
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Don Pepe llegó a la presidencia en su país con la oleada cíclica que catapultó a los caudillos hacia el poder político, esos que están hundiéndose ahora, uno tras otro, bajo el peso de la ineptitud y la corrupción. Mujica se apartó de ellos por su carácter peculiar, su honestidad y su estilo de gobernar, cualidades que le granjearon una rara popularidad continental. Es un hombre que expresa lo que piensa, sin posturas ni tapujos. En alusión al Sr. Kirchner fallecido, dijo de la señora Cristina: "esta vieja es peor que el tuerto". Y al autócrata de Venezuela le clavó este alfilerazo: "Nicolás está más loco que una cabra".
Está informado acerca de lo que ocurre hoy en Latinoamérica. Sabe que una inmensa millonada se repartió en Bolivia entre la corrupción y el despilfarro; las protestas y los bloqueos hablan de la pobreza del país. Sobre las pretensiones electorales ya en campaña, dijo: "Yo no sé si debe haber reelección o no, pero no pierdan lo que han conquistado". Es una clara alusión a los indígenas. En la perspectiva de la integración social la inclusión fue en verdad una conquista; pero el escándalo del Fondioc los sepultó.
