Claudina Vargas, una maestra multilingüe, activa y muy alegre

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Hablar de la profesora Claudina Vargas Guzmán de Montecinos es remontarnos a mediados de los años 50 cuando egresó del Instituto Normal "Simón Bolívar" de La Paz, como maestra de Educación Secundaria en Francés.

La profesora Claudina nació el 17 de febrero de 1929 en la ciudad de Oruro, sus papás fueron Gregorio Vargas y Felipa de Vargas, está felizmente casada con Alberto Montecinos y goza de la compañía de siete hijos, cinco mujeres y dos varones, todos profesionales y muy orgullosos de su madre y maestra, a la que le regalaron seis nietos.

Sus estudios primarios los realizó en el colegio Santa Ana y salió bachiller del Liceo "Pantaleón Dalence", para luego de buscar en diferentes lugares, encontrar su vocación en enseñanza del idioma francés que escogió por el gusto que tenía hacia él.

Esta maestra, asegura que disfrutó de su profesión, pues la relación profesora alumnos fue muy grata para ella, que tuvo la oportunidad de trabajar tanto en colegios de señoritas como de jóvenes, con quienes compartió momentos inolvidables.

Impartió sus conocimientos en los colegios "Pantaleón Dalence", "Aniceto Arce", Nacional "Simón Bolívar", y fue fundadora del Liceo Antofagasta además de ser quien instauró el uniforme modelo marinero, que hasta hoy llevan las chicas de ese establecimiento, del que también fue directora.

Sin embargo, por algunas situaciones que escaparon a su voluntad, concluyó su carrera en el magisterio en el Colegio "Juan Misael Saracho", de donde se jubiló. Fue docente de idiomas en la Universidad Técnica de Oruro (UTO), presidenta de la Asociación de Profesores de Francés, directora de la Alianza Francesa en Oruro, fundadora de la Alianza Francesa en Catavi, y además es autora del texto Método de Enseñanza de Francés, basado en un proceso audio visual, bastante innovador para la época.

Sin embargo de ser una madre y maestra dedicada, sus actividades no se limitaron a las aulas, pues su espíritu siempre joven y alegre le permitió desarrollar una serie de actividades, formando parte del coro del Santuario del Socavón, fue parte de danzas, y otras que complementaron su vida.

Hoy, a sus más de 80 años, sus hijos María del Carmen y María del Rosario (mellizas), Anabel, Roxana, Patricia, Alberto y Javier, y su fiel compañero, Alberto, sacan pecho por haber contado con una madre y maestra multilingüe, polifacética, amante de su profesión y muy alegre.