Wilmán Flores formador de talento en el básquetbol

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Siempre serio cuando dirige en el campo de juego, no solo en partidos oficiales, sino también durante las prácticas. Esa actitud, no le impide, dar un constante aliento a sus pupilos que obedecen sus órdenes. Inspira respeto. Esa es la característica de Luis Wilmán Flores Méndez, un gran formador de talentos en el básquetbol.

Pero, es tan solo una de las tantas aptitudes que tiene. A diferencia de otros entrenadores, no desahucia a su elemento humano. Si ve que un jugador no está en la misma condición técnica que los titulares, pone empeño para "sacarlo a flote", no mata sus aspiraciones al inicio de una carrera deportiva.

El "profe" como lo llaman sus jugadores nació en la ciudad de Tarija el 21 de junio de 1964. Desde niño fue inquieto y siempre le encantó practicar todo tipo de deporte, fútbol y básquet principalmente. Sin embargo, su vida daría un rumbo luego que llegó a la ciudad de Oruro en 1989.

Consideró que fue complicado empezar, sin embargo, siempre gozó del apoyo de amigos como Juan Méndez, Janeth Blanco, entre otros, además de su familia y de todos los estamentos del colegio donde trabaja.

EL INICIO

Cuando llegó al colegio "Alemán" la práctica del baloncesto era limitada por las condiciones físicas y técnicas. Cuando habían festivales colegiales, siempre eran eliminados con escores altos.

Para el entrenador fue un reto y delineó un punto de inflexión que se salía del trabajo habitual que tenía en el colegio. Debía practicar horas fuera de clases para formar jugadores de básquetbol competitivos.

Creó dos equipos en cada división y categoría para dar mayor espacio a los niños en este deporte. La respuesta fue positiva, con ello llegaron los primeros resultados con el compromiso de los padres de familia y estudiantes.

Al principio esa labor era dedicada sólo para estudiantes del colegio "Alemán", pero con el tiempo y ese compromiso con la sociedad orureña, permitió dar espacio a niñas y niños de todos los niveles, con la oportunidad de formarse en un deporte que les gustaba.

"El ser profesor de educación física me ha permitido tener otro tipo de conocimientos, no quiero menospreciar a ningún entrenador, pero no tienen los entrenadores formación psicológica, pedagógica, social, didáctica, entonces son aspectos que hicieron que veamos la realidad de otra manera, brindar espacios a mucha gente que no era del colegio y en este momento está brillando en otros equipos", dijo.

No pasó mucho tiempo, hasta que comenzaron a darse los primeros resultados logrando campeonatos con sus dirigidos. Recordó una experiencia cuando le ganaron en la final a La Salle, que en ese entonces tenía un gran equipo, y dijo el profe: "La Salle no nos vuelve a ganar a partir de hoy" y cual si fuera una profecía se cumplió hasta la fecha. Igual situación ocurrió en damas con Economía, ya que hasta el momento Alemán siempre saca supremacía.

El entrenador Flores afirmó que desde 1996 ganaron más del 50 por ciento de los campeonatos. En Primera de Honor damas, hace nueve años que mantienen el título. El "profe" dirige todas las categorías en su club, Babies, Minis, Transicional, Pasarela, Cadetes, Juvenil, U-21, Primera de Honor, Primera de Ascenso. El trabajo es compartido en las primeras categorías con la profesora Janeth Blanco. En su carrera deportiva como entrenador, tuvo también experiencias negativas que le permitieron aprender de sus jugadores. Una de ellas ocurrió el 2000.

"Estábamos en Ascenso, en varones y había un jugador con mucho entusiasmo por jugar, no tenía las condiciones, pero estaba en el equipo y no era alumno del colegio. Me pedía que quería jugar y lo habilitamos. En un partido, había un jugador número 7 del otro equipo que lanzaba y nos convertía de tres puntos. El mensaje que va como reflexión y aprendí le dije -Tú entras y no sé qué haces pero lo revientas para que no haga un aro más- el sentido era para que lo marque y no convierta", contó.

Sin embargo, cuando entró el jugador a la cancha lo primero que hizo fue darle un puñete al rival. Le pregunté: "¡Qué hiciste!" y respondió: "Pero usted me dijo que lo reventara". Esa anécdota fue desagradable para Flores, sin embargo, le permitió entender que el mensaje en la cancha debe ser claro.

LIBOBÁSQUET

Flores al margen de trabajar en el "Alemán" también lo hace en la Escuela de Deportes de Oruro, pero su gran reto fue dirigir a uno de sus equipos en la Liga Boliviana de Básquetbol que logró el subcampeonato este año.

Fue un verdadero desafío, porque su propósito era que Oruro brille nuevamente en este deporte. "La Libobásquet ha hecho que se motive a la gente, a la niñez, a la juventud, a inclinarse a hacer deporte, en este caso baloncesto".

Ese campeonato fue una muestra del trabajo que hizo. Formó jugadoras y jugadores que llegaron a la selección boliviana como Romina Rodríguez, Brenda Cabrera, Ana Mireya Pérez, Paola Verduguez. Otras que estuvieron en la preselección como Carmen Alanoca, Nancy Ureña, Bianca Aldana, Pamela Irahola, Emilca Rojas, Patricia Martínez, Carla Cruz, Keyla Huayllas. En varones recordó a Mauricio Tola, selección boliviana.

El "profe" remarcó que todo éxito va acompañado de un esfuerzo y sacrificio, nada se logra de la noche a la mañana.

"Tuve la suerte, a través del colegio Alemán, de conseguir una beca para ir a Alemania, al estar allí me hizo ver de otra manera la realidad que vivimos en Bolivia. Cuando llegué aquí y lo que hago hasta ahora, es transmitir, aconsejar. Lo que nos falta en Oruro es unirnos los entrenadores, hablar el mismo idioma".

Añadió que se deben dejar atrás todos esos egoísmos y trabajar en equipo, para que cuando llegue un nacional, Oruro se destaque por el trabajo de su gente.

Fuente: LA PATRIA