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Jueves 02 de junio de 2016

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Ecológico Kiswara

Editorial

Por un aire más limpio

02 jun 2016

Fuente: LA PATRIA

Acabamos de conmemorar el Día Mundial sin Tabaco, que si bien es una fecha promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), también es importante en relación al medio ambiente, porque según datos de dicha entidad internacional de los 6 millones de personas que mueren cada año a causa del tabaco, 600 mil son los llamados fumadores pasivos.

Los fumadores pasivos son quienes no fuman, pero conviven o tienen alrededor a alguien que sí lo hace y éstos quedan afectados al respirar el humo ajeno.

En muchas oficinas se ha adoptado la política de mantener los ambientes libres de humo del tabaco, es decir, en esos lugares, en especial si son cerrados no se puede fumar, porque como lo acabamos de afirmar, el humo no sólo afecta a quien consume cigarrillos, sino también a las personas de su entorno.

La fecha para la conmemoración de esta fecha que sirve más a modo de reflexión, pues un solo día sin tabaco no cambiará mucho los resultados de los daños que produce su consumo, pero como llamado a la conciencia sí tiene mucho significado y este año la campaña se centró en promover el empaquetado neutro, que se refiere a una medida para reducir la demanda de éste porque "disminuye el atractivo de los productos de tabaco, restringe el uso de los paquetes de tabaco como soportes para publicitar y promover el tabaco, limita el empaquetado y etiquetado engañosos y aumenta la eficacia de las advertencias sanitarias".

La campaña contra el tabaco comenzó en 1987 para reducir el número de muertes que ocasiona este producto, pero recién fue instituido el día de conmemoración un año después, es decir en 1988, por la OMS y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El propósito de la celebración es concienciar a la población de todo el mundo sobre los efectos nocivos que tiene en la salud el tabaco, además de promover políticas públicas para disminuir su consumo.

Entre las estrategias que se adoptaron para lograr ese objetivo están: monitorear el consumo de tabaco y la efectividad de las políticas públicas para disminuirlo; proteger, a la población del humo nocivo; ofrecer, ayuda para que las personas dejen de fumar; advertir, sobre los peligros que significa para la salud el fumar; imponer, restricciones a la publicidad, promoción y patrocinio de la industria del tabaco; e incrementar los impuestos a estos productos.

Muchos países se comprometieron con esas estrategias y otros buscan tener ambientes libres de tabaco.

Cualquier esfuerzo que se haga, orientado a la disminución del consumo de tabaco será bienvenido, ya que además de tener un ambiente con el aire más limpio, contaremos con personas más saludables.

Fuente: LA PATRIA
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