Miercoles 01 de junio de 2016
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Para este lunes 30 de mayo, la cadena Telesur anunciaba multitudinarias marchas de ciudadanos bolivianos en La Paz y Santa Cruz, en protesta contra la Ley Transnacional Contra las Drogas, aprobada quince días antes por el parlamento de Estados Unidos.
En lugar de esas marchas, lo que ocurrió fue un bloqueo nacional de carreteras por parte del transporte pesado, como protesta por la también pesada carga tributaria que llevan sobre sus espaldas, como todos los bolivianos dedicados a actividades legales.
De la protesta contra la ley de Estados Unidos, que abre la posibilidad de llevar extraditados a los cocaleros que proveen la materia prima al narcotráfico, ni una sola noticia, lo que tampoco hay que tomar como el visto bueno de los bolivianos a aquella ley, se supone.
Lo que también se vio fue la protesta de los cocanis, o vendedores de coca, contra la decisión del Gobierno boliviano de autorizar a los productores de coca a vender la hoja del productor al consumidor en todo el país, con lo que 35.000 nuevos vendedores de la hoja sagrada se sumarían a los miles ya existentes. Una competencia desleal, un monopolio cocalero, un atropello, decían los cocanis.
