Los productores de la quinua originaria y altamente nutritiva que se obtiene en la zona altiplánica del país y principalmente en algunas provincias de Oruro, están muy incómodos y preocupados por las variables que se presentan en el precio del "cereal de oro", puesto en sitio de producción y que sin encontrar razones valederas para justificar ese proceso el valor del quintal ha bajado desde un promedio de dos mil bolivianos el quintal en las gestión 2013, a sólo Bs. 300 desde el 2014.
¿Qué es lo que ha sucedido para que se registre una caída tan impresionante del precio de la quinua?, respuestas concretas no se dan entre los productores directos del producto. Unos aducen que la desleal competencia del Perú que vende el cereal a bajo precio, hace que los compradores regulen sus compras con ese parámetro, sin embargo, cuando se consulta en los mercados externos, el precio, si bien tiene una rebaja, la misma no es sustancial, por lo tanto todo dependería de mostrar la calidad del producto boliviano para lograr buen precio.
Si la competencia peruana no es la causa directa para el bajón del precio de la quinua, situación que se da, pero se puede regular, tiene que haber otra causa para que el quintal de quinua baje de 2.000 a 300 bolivianos, creando un grave problema a los productores, desesperados por la situación y anticipando medidas radicales para exigir de las autoridades medidas de respaldo a la producción y su comercialización a precio justo.
En el caso de los quinueros del altiplano occidental, hay una denuncia que merece investigación oficial y que comprobada la actitud de sabotaje a los mayoristas, se dejaría establecido un precio promedio que satisfaga y compense los gastos de producción y el derecho de utilidad de quienes siembran, cosechan y en algunos casos procesan el famoso grano de oro.
Esa denuncia atribuye a comerciantes intermediarios como responsables de la caída de precios, pues compran el quintal de quinua en los mercados originales a un valor "forzado" de Bs. 300 el quintal y lo revenden a rescatistas con una utilidad de Bs. 200 a 300 por quintal, la cadena continúa y ese quintal se vende a los exportadores con otra ganancia lógica por la operación que realiza un tercer comprador del producto, antes que llegue a los mercados del extranjero.
Según dirigentes de la Cámara Nacional de Productores de Quinua, actualmente no existe ninguna norma regulatoria del precio de la quinua, ni en función de su calidad y menos en relación a volúmenes de producción para competir con los precios de la quinua peruana y eliminar a los intermediarios nacionales que son los únicos que hacen un gran negocio, manteniendo el valor comercial de la quinua "por el suelo".
Hay quienes opinan que las soluciones no son difíciles de aplicar, pero deben ser parte de una normativa oficial, que entre otras cosas establezca por ejemplo un precio de venta del producto a nivel nacional, para incentivar su consumo y por otro se fijen valores reales para la venta directa a los exportadores eliminando la participación de intermediarios que alteran los valores de acuerdo a sus intereses.
Lo importante es que de una buena vez, se defina una verdadera política comercial de la quinua, en defensa de los productores y en apoyo a los exportadores directos. Una tarea para autoridades nacionales y departamentales.
Fuente: LA PATRIA
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