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Domingo 29 de mayo de 2016

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Revista Dominical

Museo Antropológico "Eduardo López Rivas" un lugar de reencuentro con la historia

29 may 2016

Por: Valeria Evelyn Gámez Amorós - Periodista

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Los ciudadanos de Oruro tienen la dicha de contar con un museo de gran calidad que se ha convertido en un pilar fundamental para la conciencia colectiva, donde el orureño puede encontrarse con su historia y diversidad cultural.

El Museo Antropológico "Eduardo López Rivas" se fundó el 1º de noviembre del año 1959 bajo el nombre de "Museo Arqueológico Municipal de Oruro", con el historiador y antropólogo, Eduardo López Rivas a la cabeza y el investigador Luis Guerra Gutiérrez. Posteriormente, en el año 1987 el repositorio fue renovado y ampliado gracias a la cooperación económica de la República Federal de Alemania, a través de su consulado y especialmente gracias a la consulesa Rossemary Schmidt.

Lamentablemente, durante muchos años este histórico lugar no tuvo grandes refacciones, sin embargo, las autoridades a cargo desde el año 2015 decidieron hacer un cambio positivo y atractivo para la población, restaurando tanto el exterior del edificio como el interior, donde se encuentran estas piezas valiosas de la cultura orureña, boliviana y latinoamericana.

Hoy, con las refacciones finalizadas, el técnico del museo, el arqueólogo Andrés Escalera explica que el museo está dividido en dos secciones: Una es la parte general donde se puede encontrar la distribución cronológica de la historia prehispánica y actual del departamento de Oruro, en seis salas de exposición.

La primera es sala de paleontología donde se exponen restos de animales que vivieron hace 60 millones de años, antes de la llegada del ser humano; y el período arcaico que consiste en la aparición de los primeros grupos nómadas de personas en Oruro.

En la segunda sala se encuentra la cultura Wankarani, siendo la primera tribu en volverse sedentaria, donde se observa el elemento más característico de esta que son las esculturas en piedra.

En la tercera sala se observan claramente las prácticas de cirugías que se realizaban antiguamente, la tradición de deformar los cráneos y la forma de enterrar a sus muertos, más conocidos como chullpares.

La cuarta sala se enfoca en mostrar la cultura Tiwanaku, Aymara e Inca y el modo como desarrollaron algunos objetos como la cerámica, las armas de guerra y los textiles.

La quinta sala es la de etnología, donde se pueden apreciar tradiciones culturales de la actualidad, como la musicología con distintos instrumentos que se utilizan en los andes. También se observan elementos de la cultura Chipaya, incluida una réplica del tipo de vivienda que tenían; siendo ésta sobreviviente en el departamento pese a las amenazas constantes que enfrentan, como otras tribus que en su momento intentaron conquistarlos, como los aymaras, y por otro lado los problemas climáticos como la desaparición del lago Poopó.

En la sexta y última sala de esta sección se puede ver una colección de trajes y caretas antiguas representando diferentes danzas del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. En este espacio se puede observar la evolución que ha existido desde las primeras caretas que se han utilizado hasta las actuales, qué significan estos cambios y cómo se han ido dando.

La segunda sección del museo se centra en La Diablada; este espacio fue construido por el Ministerio de Culturas durante la gestión de la señora Zulma Yugar, conteniendo tres salas; la primera, mostrando hermosas y únicas caretas actuales de La Diablada. En la segunda se observan los fabulosos trajes que lucen la tropa de Diablos representando los siete pecados capitales y las características de las cinco instituciones que bailan esta danza en el majestuoso Carnaval de Oruro. En su tercera sala se observa a los demás personajes de esta especialidad, como el arcángel, el satanás, las chinas, el oso y el cóndor.

"El museo fue renovado bajo el propósito de no sólo verlo como un repositorio, donde los objetos antiguos estén en una vitrina y la gente vaya a verlos, sino convertirlo en una institución dinámica que esté en contacto con la sociedad. Por lo tanto la visión bajo la que se empieza a transformarlo y las nuevas actividades que se hicieron y se vienen, es que una sociedad necesita conocer su pasado para entender su presente y poder aspirar a un futuro", indicó el arqueólogo Escalera.

Por este motivo es que el museo realiza una serie de actividades, por ejemplo el concurso de pintura que se efectúa actualmente, además actividades con los niños, colegios, con las visitas guiadas especializadas, planificándolas y haciéndolas dinámicas, entre otras actividades donde todos pueden ser partícipes, como La Noche del Museo, que se llevó a cabo el 20 de mayo, espacio en el que la gente pudo, no sólo ver lo que existe dentro del mismo, sino también observar la interpretación de las danzas folklóricas y mucho más.

Es la oportunidad que le ofrece el Museo Nacional Antropológico "Eduardo López Rivas" de que pueda ser parte de la historia orureña de una manera divertida, atractiva y a la vez aprender más sobre el pasado, presente y futuro de Oruro.

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