Graciela Bueno, 54 años "defendiendo derechos" como una buena madre

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En el municipio de Salinas de Garci Mendoza, al finalizar la década de los años 20, nació una mujer que le dedicó su vida entera a defender los derechos de los demás, Graciela Bueno Mendoza, que ahora, a sus 87 años, cumplió 54 años de ejercer la abogacía, pero esto no le impidió ser también una buena madre.

La doctora "Chelita", como la llaman, es hija de Carlos Bueno Barrientos, un reconocido político de esos tiempos, y de Asencia Mendoza Janco, una mujer por demás solidaria, que colaboró mucho con la población durante la Guerra del Chaco.

Se casó con Rodolfo Delgado Vargas quien lamentablemente falleció ya hace 21 años, pero tiene dos hijos que son su orgullo, Rodolfo y Yerko Delgado Bueno, y seis nietos, tres varones que viven junto a ella y tres mujeres que viven en Estados Unidos, quienes llenan su vida.

En 1955, ingresó a la Carrera de Derecho de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), decisión asumida, por su deseo de colaborar con su padre, que ocupaba cargos públicos y tenía una vida muy activa en la política.

Bueno dedicó su carrera a defender los derechos de terceros y asegura que de los cientos de casos que resolvió, no perdió ninguno, ya que los atendía personalmente, sin intermediarios.

Para ella no existía imposible, por ello, no sólo fue abogada como tal, también se convirtió en detective en algún momento, logrando encontrar a algunos fugitivos, en el último rincón del país.

Por toda su trayectoria, la sociedad orureña le brindó un sinfín de reconocimientos, que adornan hoy su oficina. La doctora Graciela, fue la única mujer que por más de 20 años, ocupó el cargo de conjuez, además es miembro del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer, habiendo cumplido un trabajo nacional e internacional.

Es también socia honoraria de las Mujeres Profesionales de México, Brasil, Argentina y Chile, y en 2010 el Concejo Municipal de Oruro, la declaró Ciudadana Notable.

Y como no podía ser de otra forma, el Colegio de Abogados, su institución, le entregó una medalla de oro, por sus 50 años de servicio a la población como profesional en Leyes. Para ella no fue un problema el atender su hogar y sus dos profesiones, la de abogada y de maestra, habiendo desempeñado funciones en la escuela "Ignacio León".