Teresa García es "Un orgullo de mamá"

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Gloria es la quinta de nueve hermanos, que desde hace dos años vende junto a su hermana menor Fabiola, las tradicionales patitas de cordero, rellenos y ranga en la calle 6 de Octubre y Junín, tradición heredada por doña Teresa García Villca, la protagonista de nuestra historia.

Gloria y su hermana salen muy abrigadas a su puesto, ubicado en esas arterias, delante de un portón antiguo de madera, cada noche, desde las 20:00 horas, instalan su negocio con tres ollas que se caracterizan por estar cubiertas con servilletas blancas encima de una cocinilla de gas que combate con el ruido del aceite en el sartén al momento de freír los rellenos y patitas, que luego serán "devorados" por los clientes.

Doña Teresa García Villca, comenzó muy joven en el oficio, siendo ayudante de una pariente lejana que se dedicaba al negocio.

Todas las noches, motivada por las múltiples necesidades de su hogar además del insuficiente salario de su esposo, sin sentir sueño ni frío, se sienta en un pequeño banco que la separa a 30 centímetros del helado suelo, y con amabilidad empieza a llamar a los transeúntes nocturnos que se dan cita por el lugar para degustar los fritos.

La rutina de doña Teresa empieza en su casa, con la preparación de los rellenos, haciendo cocer, desde muy temprano, las papas y patas de cordero, realiza el jigote, sin dejar de lado la preparación de la ranga, que también se ofrece por la noche.

Nos cuentan que solo salen dos veces por semana, lunes y martes, ya que hay otras señoras que también se dedican a esta misma labor.

La temperatura que llega a veces hasta 15 grados bajo cero, no es impedimento para realizar la labor que les dio un sustento para sobrevivir, es así que "armadas", a veces, hasta con siete buzos y varias chompas y chamarras, cumplen con sus clientes y dicen ¡presente!

Gloria y Fabiola (hijas), dicen que sus hermanos mayores son profesionales gracias al gran sacrificio que hace su mamá y que ellas continúan estudiando, es por eso que valoran mucho a su mamá y dan gracias a Dios por su vida, su esfuerzo, su sacrificio, destacando que "es un orgullo de mamá", pues para que no les falta nada en casa, continúan realizando varias actividades.