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El individuo con el VIH en su organismo, pero que no ha desarrollado suficientes anticuerpos que permitan ser detectados por una prueba de laboratorio para dar con este diagnóstico, sea negativo o no determinado, quiere decir que no es reactivo por lo que se debe esperar por lo menos tres meses.

Luego, se volverá a hacer otro examen de laboratorio para el VIH, en ese tiempo aumentarían los anticuerpos y la nueva prueba del laboratorio la detectaría.

Si el caso fuera positivo, el paciente debe conocer que vive con el VIH, y la sociedad los debe considerar como seres humanos normales, tratándoles con respeto, además que existen leyes que protegen sus derechos. Nadie puede marginarlos.

Un tercer examen de laboratorio puede tener un resultado indeterminado, es decir, que el test de Elisa puede ser reactivo, en tanto, la prueba de Western Blot no confirma el diagnóstico y da negativo.

De las tres pruebas mencionadas uno debe estar preparado. Si el resultado no es reactivo es que no se han encontrado anticuerpos del VIH en la sangre y es una persona que no está infectada.

Si el resultado es reactivo positivo significa que la prueba de Elisa ha encontrado anticuerpos, y en la prueba de Western Blot se encontraron proteínas específicas del VIH significa que tendría el virus en la sangre.

Tampoco se debe pensar que es el fin de la vida, más al contrario mejorar la calidad, para encarar su situación de salud. Si es un paciente asintomático o que no presenta síntomas del sida cuidar a no contraer otras enfermedades oportunistas.

El sida no se manifiesta en forma inmediata, se presenta en unos ocho a diez años y a veces en más tiempo, si uno no se cuida.

En la etapa en que se presentan los síntomas deberá cuidarse mejor e iniciar el tratamiento antirretroviral evitando el consumo de sustancias tóxicas como el alcohol, tabaco, drogas, de preferencia realizar un tratamiento preventivo para protegerse de enfermedades oportunas.

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