Chile pone en retro base militar

Reiterando enfáticamente que Bolivia es un país pacifista y que "estos no son tiempos de confrontación", el Primer Mandatario consideró como un buen mensaje la decisión chilena de no emplazar una base militar a sólo 15 kilómetros de la frontera con Bolivia, lo que constituía una clara violación a la normativa diplomática y multilateral que rige entre países vecinos.

La autoridad nacional estima que la decisión de la administración de Michelle Bachelet frente a la queja que preparaba nuestro Gobierno ante la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), para denunciar una abierta irregularidad, presionó al Gobierno de La Moneda a cambiar su determinación y dejar sin efecto la idea de instalar la base militar próxima a la frontera boliviana.

El Presidente Evo Morales fue concreto al ponderar la decisión de su homóloga Michelle Bachelet de haber dado marcha atrás en esa intención provocativa de implantar una base militar en Cariquima a tan sólo 15 kilómetros de la frontera boliviana, con misiles y tanques de guerra, aspecto denunciado oportunamente desde Bolivia, lo que se entendió en el mejor sentido de la razón, para evitar mayores conflictos con cargo a la actitud errónea de Chile.

Las cosas pueden volver a cierto grado de normalidad, aunque el reclamo de Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia, sobre el uso irregular de las aguas del Silala se mantendrá, dadas las condiciones de imposibilidad de tratar el caso por la vía del diálogo al haberse alterado el tratamiento de la agenda de 13 puntos que se negociaba en el primer mandato de la señora Bachelet, se explicó en medios de la diplomacia nacional.

Algo importante es que, repetidas veces se han dado claras muestras en Bolivia de extremar recursos para dialogar é incluso se mostró la predisposición de restablecer relaciones diplomáticas, bajo la condición de que en cualquier negociación se mantenga vigente el tratamiento de la demanda marítima de Bolivia, situación que no admite la diplomacia y el conservadorismo de Chile.

Se ha reiterado asimismo que Bolivia es y ha sido siempre un país pacifista, cualquier confrontación está lejos, muy lejos de su ideología como nación de paz, solidaria y amistosa, rechazando siempre cualquier signo de belicosidad, pues el ideal común es resolver los entredichos por la vía del diálogo, la comprensión y el imperio de la justicia.

El problema de Chile con Bolivia, como ya se lo identifica a nivel internacional, "es por aguas", principalmente por las del mar, cuyo acceso se le privó con una guerra injusta, cerrando la salida natural de Bolivia al Océano Pacífico, el otro caso tiene que ver con las aguas dulces del Silala, manantial ubicado en territorio boliviano y desviadas atrabiliariamente a Chile, de cuyo uso, por muchas décadas, no pagó ni un solo centavo. Los reclamos son justos, sólo falta voluntad razonable y decisión de justicia para dar fuerza a la idea de fortalecer la integración entre países vecinos y hermanos.

Fuente: LA PATRIA