Si se trata del Parque Industrial de Oruro lo menos que se puede señalar es que se recuperará su vigencia, para dar paso a la diversificación ordenada de la industria en el departamento, considerando que Oruro en el mejor momento de su producción fue reconocida como la capital industrial del país.
Las empresas más importantes se asentaron en la ciudad orureña y fueron ejemplo del empuje industrial para el país, se tramitaron algunas medidas para dar seguridades y comodidad a los inversionistas y se anticipó la construcción de lo que sería el primer Parque Industrial de Bolivia, aprovechando ya entonces, la excepcional y estratégica ubicación geopolítica de Oruro, su proximidad a los puertos marítimos y su condición de centro ferroviario y carretero que desde siempre fueron atributos locales para la vertebración nacional.
Surgió la necesidad de disponer de una adecuada superficie de terrenos para emplazar el Parque Industrial y por gestiones de Prefectos de hace años, se ubicaron predios en la zona este, la bajada a Vinto, casi enfrente a lo que ahora es el Aeropuerto Internacional. La Corporación de Desarrollo de Oruro (Cordeor) debía trabajar en el establecimiento estructural del espacio concedido para el asentamiento industrial
Muchas cosas pasaron, el incipiente proyecto no prosperó, pero avanzó el crecimiento urbano de la ciudad y lamentablemente ese y otros factores adversos además de una tendencia político - partidista, contribuyeron para que una autoridad distribuya los lotes del predio asignado al Parque Industrial, como se puede observar en la actualidad, donde con cierto criterio técnico pudo avanzar parte del Parque Industrial liviano.
Los hechos arbitrarios desplazaron a las industrias a otros terrenos donde comenzaron sus operaciones, sin que se llegue a estructurar el verdadero Parque Industrial que Oruro se merece. Una parte de la industria trabaja en las proximidades de Vinto, otra lo hace en la zona de Huajara y los terrenos apropiados para tan importante proyecto se encuentran en Socamani, en una extensión de 1.812 hectáreas, según aseguró el Alcalde Oruro a tiempo de mostrar toda su predisposición para que junto al empresariado privado y la Gobernación, conviertan esos predios en un moderno Parque Industrial.
Paralelamente el empresariado orureño a través de su Federación comprometió un trabajo especial para elaborar un proyecto de Ley de Preferencias Arancelarias, normativas que en una instancia pasada fueron dictadas y hasta aprobadas, empero quedaron entrepapeladas en algún escritorio de la burocracia administrativa sin favorecer al interés regional para captar la atención de inversionistas que puedan y quieran instalarse en Oruro, dadas las condiciones que se presentarán en adelante para organizar la instalación de un verdadero Parque Industrial.
Se remarca salientemente las ventajas que tiene Oruro, su posición geográfica ahora con tres vías de comunicación, la terrestre, ferroviaria y el área con un aeropuerto internacional, habrá que incluir también los servicios que en poco tiempo más pueda brindar el Puerto Seco, toda una infraestructura en conjunto para mejorar las actividades industriales y las de importación y exportación de mercaderías.
Lo importante es que se trabaje coordinadamente, que se cumplan las disposiciones vigentes para dar garantías a los futuros inversionistas que se instalen en un moderno Parque Industrial, autoridades y empresarios tienen la misión de devolverle a Oruro su condición de Capital Industrial, es cuestión de empeño, responsabilidad y determinación de priorizar lo que nos conviene en el tiempo presente para asegurar el futuro de nuestro Departamento.
Fuente: LA PATRIA
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