Loading...
Invitado


Domingo 15 de mayo de 2016

Portada Principal
Revista Dominical

50 a帽os

La Salle brilla con letras de oro

15 may 2016

Fuente: LA PATRIA

Por: Dehymar Antezana

驴Fotos en alta resoluci贸n?, c谩mbiate a Premium...

Cinco d茅cadas pasaron tan r谩pidamente, como el viento roza acariciando mentes y almas de seres iluminados por Dios, que los trae a este mundo para cumplir una misi贸n especial. Volquemos el reloj de arena para encontrar el eslab贸n que nos permitir谩 conocer una parte de la historia de Oruro, en el campo de la educaci贸n.

Para ello, debemos viajar en el tiempo hasta el 30 de abril de 1651. En Reims-Francia naci贸 Juan Bautista de La Salle, cuyo nombre ser铆a inmortalizado por la semilla que coloc贸 y a la fecha, la obra de su crecimiento no se detiene.

Su origen fue bajo el seno de una familia pudiente, sin embargo, 茅l sinti贸 que su misi贸n deb铆a estar al lado de los m谩s necesitados, renunci贸 a las comodidades y ofrend贸 su vida al Creador, convirti茅ndose en sacerdote, te贸logo y pedagogo.

Se dedic贸 plenamente a la formaci贸n de maestros que ense帽en valores para la construcci贸n de hombres de bien. Fund贸 la Congregaci贸n de los Hermanos de las Escuelas Cristianas.

Se convirti贸 en la piedra angular que mover铆a el mundo de la educaci贸n, traspasando las fronteras de Francia. Trabaj贸 sin cansancio hasta sentir la llamada a la diestra de Dios Padre, cuando se encontraba en Ruan el 7 de abril de 1719.

La labor que hizo no muri贸 con 茅l, por el contrario, al colocar los cimientos de su misi贸n, la casa comenz贸 a crecer poco a poco y otros hombres se encargaron de la construcci贸n. Su vida dedicada al Se帽or hizo que la Iglesia Cat贸lica lo beatifique el 19 de febrero de 1888 y el 24 de mayo de 1900 el Papa

Le贸n XIII finalmente lo canoniz贸 con el nombre de San Juan Bautista de La Salle. En 1950 fue nombrado como el Patr贸n de todos los educadores cristianos.

La semilla que dej贸 se fue expandiendo por todo el mundo. En su nombre se fundaron colegios en Europa y posteriormente pas贸 a los otros continentes. Bolivia no ser铆a la excepci贸n, los primeros hermanos de La Salle llegaron de Chile en 1919, pero reci茅n en 1923 se fundar铆a el primer colegio con este nombre en La Paz, luego el turno ser铆a de Cochabamba en 1925, Santa Cruz 1948, Trinidad 1963, Oruro 1966 y Tarija 1973.

ORURO

La fundaci贸n de La Salle de Oruro deb铆a realizarse en 1952. El Obispo de la Di贸cesis de ese entonces, Monse帽or Luis Rodr铆guez hizo las gestiones para la llegada de los hermanos a la Alta Tierra de los Urus. Las clases deber铆an pasarse en lo que hoy es el Hogar Penny. Llegaron de Espa帽a los hermanos Jaime Wenceslao, Anastacio Santiago y Clemente Manuel.

Sin embargo, como los hu茅rfanos ten铆an que salir del edificio, la directora no acept贸 el cambio y como era esposa de un jefe del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), movi贸 a mineros y obreros en contra de los hermanos amenaz谩ndoles con ametralladoras.

El brillo de la estrella lasallana se qued贸 en Oruro, pese a esa situaci贸n y se persisti贸 en la idea de tener un colegio La Salle en esta ciudad, por ser el centro de la masoner铆a y del comunismo de Bolivia.

El hermano Nicet Joseph, Superior General, consigui贸 12 mil d贸lares para la compra del terreno donde actualmente se encuentra el establecimiento. La primera piedra se coloc贸 el 10 de febrero de 1965, como un homenaje a las efem茅rides de Oruro.

Estuvieron presentes los hermanos visitadores, Norberto Felipe y Jos茅 Carlos, adem谩s de autoridades pol铆ticas, ediles, educativas y religiosas. Fue bendecida el inicio de la obra por el Obispo, Jorge Manrique. La empresa Cadima y C铆a. S.C. se encarg贸 de la construcci贸n. El arquitecto Jos茅 Rojo, ex lasallista de Cochabamba se encarg贸 de trazar los planos. La construcci贸n inicial era la vivienda de los hermanos y el pabell贸n con dos cuerpos del edificio.

Fueron nombrados hermanos fundadores, el hermano Enrique Otvi, Atanasio Carlos conocido como "Bertho" y Justiniano Marcos. Se encargaron de hacer seguimiento de la obra.

Una vez que se ten铆an mejores condiciones, se public贸 en LA PATRIA un anuncio para la reservaci贸n de matr铆culas, pero s贸lo se inscribieron tres alumnos. Se descubri贸 que hab铆a 贸rdenes pol铆ticas para no inscribir a los ni帽os y j贸venes en el nuevo colegio. Pese a esa situaci贸n, se rechaz贸 a estudiantes que ten铆an notas bajas o p茅rdida del a帽o. Al final, 60 estudiantes iniciaron las clases, 33 en primero de secundaria, 14 en sexto y 13 en quinto de primaria.

Las inscripciones se recibieron en el colegio Jes煤s Mar铆a.

Mediante la resoluci贸n ministerial N潞 148 del 17 de enero de 1966, se autoriz贸 el inicio de actividades en el colegio La Salle de Oruro, y en 1969 se adquiri贸 la personer铆a jur铆dica. A la cabeza del hermano Enrique de las Moras el colegio abre sus puertas para ofrecer la educaci贸n humana y cristiana a los ni帽os y j贸venes de esta ciudad minera.

El 14 de febrero de 1966 se inauguraron las clases. Se dictaba religi贸n, gram谩tica, lectura, franc茅s, ortograf铆a y castellano, ingl茅s, matem谩ticas, ciencias, c铆vica, geograf铆a y educaci贸n f铆sica.

Aparte de los hermanos, los primeros profesores fueron Jos茅 Romero 脕vila, Humberto Siles Miranda, Jaime Leyt贸n Miranda y Santos Venegas Sarmiento.

El 30 de abril de ese a帽o se culmin贸 con la construcci贸n del segundo piso del pabell贸n y las viviendas. Mediante la empresa Equipetrol se perforaron tres pozos de agua, el tercero sirvi贸 para el agua potable. Los muebles se compraron a la empresa FAMA.

Asimismo, mucho tuvo que ver el alcalde de ese entonces, coronel Alfredo Rivas Jenkins y su esposa, Carmen de Rivas, para consolidar el establecimiento educativo. Con obreros de la comuna se hizo el terrapl茅n de los patios adem谩s se puso maquinaria a disposici贸n en forma gratuita y regal贸 la primera cancha de b谩squet cementada del colegio.

Su cari帽o a la nueva iniciativa educativa era tan grande que bautiz贸 la calle de entrada con el nombre de "Avenida San Juan de La Salle". El 15 de mayo de ese a帽o, fiesta del fundador, se realiz贸 la primera comuni贸n a 23 estudiantes. Y 14 d铆as despu茅s se inaugur贸 oficialmente el colegio La Salle de Oruro, para ello, llegaron delegaciones de todo el pa铆s.

Las actividades se caracterizaron por desfiles, misas y la ceremonia central con el descubrimiento de la plaqueta de la calle a cargo del alcalde Rivas, la bendici贸n de los locales del colegio por el Nuncio de S.S. Monse帽or Carmine Rocco. El prefecto de Oruro, coronel Pedro Gaya se encarg贸 de la iza de la bandera. Al cierre del acto se jug贸 un triangular de b谩squet entre las delegaciones de Santa Cruz, La Paz y Cochabamba.

As铆 se inici贸 la vida lasallista en Oruro, ese a帽o no se aplaz贸 ning煤n estudiante, pero al t茅rmino del primer semestre se despidi贸 a cuatro alumnos por bajas notas y mal comportamiento.

En 1971, sale la primera promoci贸n de bachilleres, son 29 j贸venes y para entonces la poblaci贸n estudiantil llega a 517, la infraestructura se ampl铆a, se construye un nuevo pabell贸n.

PROFESORES

No se dej贸 de lado la presencia permanente de los hermanos de La Salle, como Luis Castro, Luis Tirado, Freddy Soria y otros que guiaron incluso el destino espiritual de la familia lasallista.

La calidad de ense帽anza era una prioridad para ello se ten铆a la presencia de profesores con m茅rito local y nacional, como Esperanza Llanque, Ruth Saavedra, Blanca de Mendoza, Fanny de Guti茅rrez, Prudencio Mu帽oz, Juan Guizada, Luis Mendoza, Willy Varela, Arturo Tapia, Nicol谩s Jim茅nez, Mercedes de Soliz, David Flores, Aida de Reynolds, Gabriela 脥帽iguez, Gustavo Lazarte, Roly Fern谩ndez entre muchos otros que dejaron huella en sus estudiantes.

Siempre dedicados a su trabajo hac铆an hasta lo imposible para que el alumno asimile su tarea. Permit铆an cumplir a cabalidad el precepto que el colegio deb铆a ser la segunda casa y as铆 lo hicieron durante el paso de 12 a帽os de estudio.

Las horas c铆vicas eran importantes, no s贸lo por cumplir con la formalidad del inicio de una nueva semana, sino tambi茅n con el 谩nimo de inculcar valores c铆vicos, morales y tener una formaci贸n de primer nivel.

Ah铆 saltaba la frase expresada en forma permanente del profesor Prudencio Mu帽oz que afirmaba con vehemencia: "El lasallista se caracteriza por salir del mont贸n de los an贸nimos", frase que cal贸 en muchos educandos que aplican hasta estos d铆as esa consigna.

La educaci贸n en su tiempo era notable, bastaba una mirada del profesor para que todo el curso se calle, la disciplina fue uno de los pilares de la ense帽anza. El cari帽o de los educadores no solo se reflejaba en el aula, sino tambi茅n fuera de ella, cuando organizaban los homenajes a sus estudiantes. En m谩s de una ocasi贸n dedicaron con esmero su presencia en el escenario, con canciones, recitaciones, sketch麓s c贸micos, danzas, seguidas con atenci贸n por el alumnado.

Su preocupaci贸n tambi茅n radicaba en el rendimiento acad茅mico, dedicando horas extras o sacrificando la vacaci贸n de invierno para lograr la nivelaci贸n escolar. Acciones que siempre daban sus frutos.

Aquellos detalles ten铆an sus recompensas, una de las principales fue el respeto del estudiante hacia su profesor; seguido de un cari帽o indescriptible expresado en el recibimiento que ten铆an al ingresar al aula.

Un ex lasallista contaba: "Cuando entraba el profesor de f铆sica (Nicol谩s Jim茅nez), por ejemplo, se lo recib铆a al igual que a un equipo de f煤tbol ingresa a la cancha, con c谩nticos", y contin煤a: "Ol茅? ol茅? ol茅? Nico? Nico?". Tambi茅n comentaba que los profesores se ganaban ovaciones cuando entraban al aula espectacularmente con poes铆a, como lo hac铆a en su tiempo Arturo Tapia: "Buenos d铆as juventud divino tesoro, te vas para no volver?" o en medio de la clase le llegaban a la mente poemas de grandes autores: "Y me la llev茅 al r铆o creyendo que era mozuela, pero ten铆a marido?".

"Los gritos se escuchaban en todo el pasillo, lo que motivaba la reacci贸n del prefecto del colegio, Willy Varela, o del profesor Mu帽oz, quienes llegaban hasta la puerta del curso e impon铆an orden con su presencia. Aunque en ocasiones todos 茅ramos castigados con plantones en el patio o con el regalo de un palazo", dijo.

Las inauguraciones de los a帽os deportivos tambi茅n eran inolvidables con campeonatos internos e intercursos. Los recreos eran aprovechados en su totalidad, principalmente cuando hab铆a torneos de f煤tbol, el primer recreo se convert铆a en el primer tiempo y el segundo en la etapa complementaria.

Cuando se acercaba el aniversario del colegio, cuenta, se preparaban una diversidad de actividades, desde carreras de "dinky麓s", voladores, festivales de danza, poes铆a, concursos de matem谩ticas, oratoria, ortograf铆a.

Las excursiones tambi茅n eran inolvidables. Todo el alumnado se reun铆a temprano en el mercado Campero, para ir marchando hasta el colegio. Una vez en el establecimiento se realizaba un peque帽o acto y recomendaciones que nunca faltaban. Luego se divid铆an en tres grupos, el primero desde el primer curso de b谩sico hasta cuarto, utilizaban los buses para llegar a destino.

De quinto b谩sico a tercero intermedio se utilizaba una ruta para caminar y el otro grupo era formado por el primero al tercero medio, que iban por otra ruta m谩s dif铆cil, a pie. Los de la promoci贸n se encargaban de organizar concursos y las inolvidables b煤squedas de tesoros.

Los festejos del D铆a del Estudiante, eran actividades inolvidables, como ocurri贸 en 1984, cuando los alumnos de la promoci贸n se encargaron de escenificar casi id茅nticamente la inauguraci贸n de las Olimpiadas de Los 脕ngeles, incluyendo al astronauta que vol贸.

Las convivencias con motivo del aniversario eran uno de los "platos fuertes" no s贸lo por partidos o actividades que se desarrollaban, sino porque realmente terminaba en una verdadera convivencia de hermandad, como una familia.

El aspecto espiritual siempre estuvo a la cabeza de todo, con celebraciones eucar铆sticas o con un contacto permanente con Dios, que se realizaba todos los d铆as al inicio de la jornada escolar.

No s贸lo se inculcaba la parte acad茅mica, sino tambi茅n la parte deportiva, con la presencia de La Salle en competiciones basquetbol铆sticas o futboleras que dieron lauros constantes al colegio. Se aport贸 de esa manera con talento humano para las selecciones orure帽as.

La m煤sica fue importante para el desarrollo del ser hombre, con clases magistrales ofrecidas por el "t铆o" (Juan Guizada) no solo para aprender himnos, sino para intentar tocar un instrumento musical o cantar en el coro. Siempre sal铆an peque帽os grupos musicales de su seno.

La otra parte era con la constituci贸n de destacadas bandas estudiantiles, una de ellas formada por instrumentos nativos, no con simples zampo帽as, sino con otras m谩s simples para realizar una conversaci贸n musical entre "arkas" e "iras", con sones de bombos y tri谩ngulos que marcaban el ritmo. Hubo otra, asimismo nativa, con tarkas. A partir de 1991, La Salle tendr铆a su primera banda de guerra con instrumentos de metal.

Su aparici贸n fue sensacional por el estilo de la formaci贸n y disposici贸n de los instrumentos, incluyendo algunos no muy conocidos en nuestro medio, como los heraldos. Luego llegaron los premios en concursos nacionales de bandas.

Pero, as铆 como para el estudiante hab铆a un d铆a de inicio en el estudio, al ingresar a primero b谩sico hoy de primaria, en medio del susto, llanto y temor a ser dejado por los padres, exist铆a el d铆a m谩s triste en la historia de la vida estudiantil, y era despedirse de su segundo hogar, de profesores, de amigos, de la misma casa con una nostalgia al grado de arrancar las l谩grimas del ser m谩s duro de sentimiento.

Pero, una vez logrado el objetivo de completar el colegio nac铆a un nuevo s铆mbolo para el ex alumno lasallista conocido como "Indivisa Manent" (mantenerse siempre unido), s铆mbolo por dem谩s profundo estableciendo que la estrella lasallana vivir谩 por siempre en el coraz贸n de las personas que tuvieron la fortuna de pasar por el colegio La Salle.

Hoy se escribe la historia de toda esa vivencia, pero con mayor energ铆a, utilizando una pluma y tinta de oro que marcar谩 por siempre el orgullo de haber estudiado en la verdadera catedral del estudio.

Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos: