Tagarete cuestión de fondos

Por fin hay una posición más o menos firme sobre la necesidad de encarar el proyecto de embovedado del canal Tagarete, hace muchos años un río de aguas cristalinas, incluyendo pequeños pececillos, hoy un apestoso curso de aguas servidas que en una gran extensión de la ciudad contamina el medio ambiente y además interrumpe el desplazamiento vehicular en más de una veintena de calles entre el sector central y la zona este.

Permanentemente se ha reclamado atención al proyecto de embovedar el canal, reclamos constantes de la comunidad, aparentemente cayeron en saco roto, aunque varias organizaciones vecinales se ocuparon de recordar a nuestras autoridades la urgencia de encarar los trabajos pertinentes para cubrir el sucio canal y evitar daños a la salud de un gran número de familias que tienen sus viviendas ubicadas en los lados del maloliente riachuelo.

Se explicó que recientemente se convino en distribuir el costo del proyecto en tres partes, una que debe cubrir el Gobierno en proporción del 31%, la Gobernación tiene comprometido un 10% y el municipio debía correr con el 59% con lo que se completaba la estructura presupuestaria del importante proyecto. Sucede empero que en las actuales circunstancias resulta difícil a la municipalidad erogar casi el 60% del presupuesto, por lo que se ha recurrido al viceministerio de agua potable y saneamiento básico para recordar al Gobierno su aporte del 50% comprometido hace tiempo ante dirigentes y autoridades locales para que se inicie el ineludible proyecto de cubrir el Tagarete.

Se vuelve a tocar cifras y resulta que "la primera fase" del embovedado demandará una inversión de 152 millones de bolivianos, pero la cuota parte de la Alcaldía no es posible cubrir debido a la reducción de sus ingresos por concepto del IDH, situación que obliga a plantear un apoyo extra del presupuesto nacional, para encarar el desarrollo de este proyecto que entre las prioridades de obras en la ciudad, tendría que estar en primer lugar.

Si bien es cierto que tanto las gobernaciones como los municipios confrontarán problemas presupuestarios, no es menos cierto que autoridades superiores del poder Ejecutivo han comprometido recursos adicionales y de emergencia para impulsar proyectos de saneamiento básico y que sirvan precautelar la salud ciudadanía. El embovedado del Tagarete merece una solución estructural de urgencia, por lo mismo las autoridades deben extremar recursos para lograr el suficiente apoyo superior que permita llevar adelante con carácter de urgencia planes de mejoramiento citadino que sean útiles y beneficien a un enorme conglomerado ciudadano.

Hay que insistir en las esferas gubernamentales para gestionar el cumplimiento de una oferta Presidencial a Oruro, sin desestimar que también Gobernación y Alcaldía tienen que orientar el uso de sus recursos a obras de real importancia, de modo que proyectos como el embovedado del Tagarete no sean considerados de segundo orden, al contrario deben estar encabezando la lista de servicios ineludibles para cuidar la salud de la población y la utilidad además de construir una moderna avenida que mucha falta le hace a la zona este de la ciudad.

El derecho ciudadano exige a las autoridades gastar el dinero común en obras "saludables y prácticas y no malgastar en proyectos suntuarios".

Fuente: LA PATRIA