Jueves 05 de mayo de 2016
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Gracias a la dinámica que tenemos los orureños, nunca doblaremos el brazo hasta lograr el crecimiento regional con alta capacidad de producción de bienes y asà enfrentar la constante desatención estatal de la que somos objeto.
Está en nosotros emprender el trabajo cotidiano de atraer mayores inversiones que nos ofrecen para llegar, nuevamente, a poco más del 84% de productividad como lo fuera a finales de la década de los años 90 del siglo pasado, destacándose la minerÃa como base para obtener una balanza positiva con respecto al nivel nacional.
En la actualidad, ya no debemos permitir que las empresas extractivas de minerales, sigan perdiendo su peso como pilar insustituible del desarrollo departamental a causa de una polÃtica estructural mal realizada que destruye la estabilidad de estos centros, caso Huanuni, por ejemplo, lo cual hace que impere una economÃa distorsionada y absolutamente regresiva.
Asà también, no podemos quedar en silencio sabiendo que el sector industrial precisa de un mejor respaldo en su crecimiento y desarrollo pensando en que ello permitirá la reinversión de utilidades. Precisamos de la presencia real de varias factorÃas que formen parte de un complejo de gran escala con vistas a la concreción del futuro Parque Industrial de Oruro.
