COB: una década de cadáver sindical

No se pueden negar las hazañas de la Central Obrera Boliviana desde su fundación hasta 2005 de manera consecuente y coherente por los intereses de todos los pobres del país.

Recordemos las gloriosas jornadas que llevó adelante a lo largo y ancho de casi 20 años de gobiernos militares, en especial contra René Barrientos Ortuño por los hechos luctuosos de la masacre de San Juan del 24 de junio de 1967, con muertos y heridos con una resistencia abierta y subterránea; el combate contra Hugo Banzer Suarez desde el exilio y desde adentro, por sus cuadros sindicales y la huelga de hambre por cuatro mujeres valerosas, entre otras la extinta Domitila Chungara, hasta derrocarlo.

Es también importante mencionar la desgarradora lucha de la Central Obrera Boliviana, los tenebrosos días contra el Teniente Coronel Alberto Natuch Buch, que durante dieciséis días masacró al pueblo boliviano con muertos y heridos.

Pero también la matriz de los trabajadores del país se enfrentó a todos los gobiernos de turno, ya en la era de la democracia, sean estos de izquierda, centro o derecha. Fue de izquierda el gobierno de Hernán Siles Suazo, fue de izquierda el gobierno de Jaime Paz Zamora por mencionar algunos; la COB continuó combatiendo sistemática y consecuentemente.

Hay que entender con claridad, que la Central Obrera Boliviana, es un órgano de todos los trabajadores del país, y su lucha va más allá de cualquier gobierno de turno. Está encaminada a defender los altos intereses de los pobres, en lo económico, político, social y en lo cultural. Así dicen sus estatutos y principios.

Mientras el Estado no responda a las necesidades vitales de los trabajadores del campo, de los centros urbanos, barrios marginales, las minas, etc., la COB tiene que estar ahí, tiene que salir al paso, tiene que abanderar la lucha de los trabajadores.

Tristemente, en esta última década de la lucha de los pueblos, la Central Obrera Boliviana se ha borrado, ha desaparecido. Sólo para señalar algunos ejemplos; la marcha indígena de agosto del 2011 desde las tierras bajas hasta el palacio de gobierno fue reprimida y humillada brutalmente en la región de Chaparina, la COB no dijo nada ni hizo nada.

La marcha del 2015 de Comité Cívico de Potosí, una de las regiones más pobres del país, que al no ser respondidos en sus aspiraciones (a pesar de sus compromisos personales) por Evo Morales Ayma, tuvieron que caminar hasta la ciudad de La Paz; igual fueron reprimidos, humillados y no escuchados, la Central Obrera Boliviana estaba completamente ausente.

Esta última marcha de los discapacitados (ya hubo antes otra), más de 30 días de penosa y sacrificada caminata; al intento de querer entrar a la plaza Murillo fueron gasificados despiadadamente; la COB escondida bajo la cama del gobierno tampoco ha manifestado nada, demostrando una conducta repugnante y traidora a la lucha de los pueblos.

Los representantes de la última década de la COB, no han sido sino "dirigentes" puestos a dedo por el órgano Ejecutivo, para cumplir fielmente no los intereses de los trabajadores, sino de un partido político en función de gobierno.

Hoy los "dirigentes" ligados al partido político desde la COB hasta el último sindicato, trabajan a sueldo, que no tiene planillas, que no deja huellas, es decir, los dirigentes colados al supuesto "proceso de cambio" tienen cocidas sus bocas con plata, con más calidez que los gobiernos del pasado.

No hay plata para pobres del campo y las ciudades, pero, hay para hacer nuevos palacios de los órganos Ejecutivo y Legislativo para que sigan ganando los improductivos sólo levando la mano; no hay plata para los discapacitados, pero hay para gastar un millón de bolivianos diarios en los medios de comunicación de masas en publicidades para mostrar la cara del presidente; no hay plata para hacer y equipar hospitales en el campo especialmente, pero hay para hurtar del Fondo indígena flagrantemente; y, la COB no dice nada.

Como nunca en la historia, desde su fundación, la COB ha caído muy bajo, una COB estéril, una COB inepta, una COB inservible, convertida en un cadáver sindical esta última década, todo, en nombre del supuesto "proceso de cambio" que no aparece por ningún lado; esos dirigentes "vendidos" serán juzgados mínimo con muerte civil por los trabajadores, en un futuro que no está lejos.