Miedo hacia la soberbia

Todas las personas tenemos miedo en mayor o en menor grado, por el miedo nos enojamos, no arriesgamos, no nos animamos a hacer actividades, no queremos hablar, nos enfermamos, no podemos triunfar, nos estamos bloqueando, no preguntamos, por el miedo discriminamos a la gente.

El miedo es una perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario, desconocimiento de los hechos reales, una amenaza constante de la delincuencia. El miedo es una emoción desagradable, es una aversión natural al riesgo, se manifiesta en todas las personas, el miedo se vuelve terror, es una ansiedad exagerada.

Las personas mayores no les consideramos como personas a los niños, niñas, les decimos que no saben pensar, opinar y cuando hablan les hacemos callar, inculcando temor. Algunos en la casa les gritan a los niños, muchas veces les castigan y con esa actitud se está enseñando temor. La edad de los niños, niñas es la mejor para guiarles como personas para que tengan éxito en el futuro.

Cuando no existe comunicación entre las personas es por el miedo, cuando más comunicación hay, disminuye el miedo, violencia, soberbia, a los estudiantes se les debe dar más confianza para que vayan construyendo con optimismo la formación de su personalidad, para que sean ciudadanos de bien en el futuro.

El miedo nos manifiesta mayor intensidad de la violencia, que el gobierno quiere controlar la sociedad mediante diferentes estrategias de carácter institucional, la represión es uno de los recursos para mantenerse en el poder político. Miedo en la gente que tiene bastante dinero, riqueza, miedo en la familia, represión de los jerarcas para mantenerse en los cargos, ser autoritarios, soberbios, infundiendo miedo para obtener obediencia, con esas actitudes manifiestan su satisfacción.

El miedo ocasiona problemas sociales, provoca el castigo, sanción como fuente control a un grupo social, a través del miedo se va construyendo conocimientos limitados.

El miedo se convierte en amenaza, violencia, autoritarismo, el miedo sirve para perseguir al enemigo, a los disidentes, para enriquecerse, para mantener privilegios en el poder político, el miedo es un instrumento de dominio al débil, al pobre, un arma para mantenerse en el poder, como autoridad en un cargo jerárquico.

El miedo es el instrumento de dominio, explotación, que recurre a la fuerza, paraliza toda actividad, a nivel individual, conduce al egoísmo, individualismo, el miedo es un potente destructor a la solidaridad colectiva. El Estado requiere del miedo, violencia para mantener controlada a la población, a sus subalternos, a sus empleados, para mantener su poder.

Toda persona en la vida ambiciona ser algo, las personas mayores infunden miedo, temor, desde la familia, a los niños, niñas, jóvenes, se les amenaza, intimida, se castiga, aterroriza, eso ocurre con los padres, maestros de la escuela. A veces se amenaza para que estudien, y les dicen, que lo contrario tendrán que pedir limosna, ser vagos, hambrientos, trabajarán como lustra botas, cargar, vender periódico, trabajar en el campo con el arado, como si el trabajar fuere delito, en el fondo existe miedo en los padres de familia, maestros, por eso buscan seguridad, pero, a la fuerza.

En los niños, niñas debemos desarrollar afecto, cariño, vivir en armonía fomentando actitudes positivas, buen humor para que tengan éxito en la sociedad. Los maestros, maestras deben enseñar a apreciar toda forma de trabajo, un trabajo humilde es hermoso, no todos nacemos para ser doctores, abogados, es obligación de padres de familia, maestros, maestras descubrir su vocación de servicio a la sociedad, fomentar solidaridad, compañerismo en los estudiantes.