Esperanza en el Puerto de Ilo

El Gobierno boliviano sigue esperanzado en que llegue el momento de tomar posesión oficial en el puerto de Ilo, una vez que se apruebe en el Congreso peruano el protocolo que ya fue firmado el año 2010 por el mandatario boliviano y su homólogo peruano Alán García, documento que establece una cesión territorial a favor de Bolivia, para que funcione un puerto que facilite las operaciones de carga de y hacia nuestro país.

No ha existido una explicación concreta de la demora en la aprobación del parlamento peruano, durante toda la gestión del presidente Ollanta Humala que propiamente está de salida y tal parece que en el poquísimo tiempo que le queda, no funcionará ese trámite considerado de forma, aunque hay que decirlo con claridad pareciera que tiene algún impedimento de fondo.

En el concurso para la concesión de ese puerto del sur peruano, podrán participar importantes consorcios privados de empresarios especialistas en la materia, incluyendo a peruanos, podrían ser chilenos y otros de diferentes países interesados en el negocio portuario, entre estos últimos se incluirá Bolivia, que muestra particular interés en manejar dicho puerto.

Según el gerente de la Administración de Servicios Portuarios de Bolivia (ASP-B), "lograr la concesión del puerto de Ilo nos permitirá recuperar una palabra mágica que es la soberanía de la carga boliviana. El objetivo es conseguir alternativas a la importación y exportación del comercio boliviano y de la región", se entiende para sustituir las operaciones que se realizan por el puerto de Arica.

La idea así planteada está dirigida a establecer un factor competitivo sobre todo en materia de tarifas por el manejo de mercaderías, respecto a las que rigen en Arica, que según datos fehacientes administra el 80 % de las importaciones y algo más del 60 % de las exportaciones bolivianas, lo que constituye un importante y hasta determinante movimiento económico que favorece directamente al norte de Chile, sin mayores beneficios especiales para Bolivia que pese al Tratado de 1904, no tiene privilegios en ese puerto.

El Primer Mandatario boliviano está empeñado en lograr que se concrete la oferta peruana de cedernos una superficie apropiada en la zona de Ilo, para establecer un puerto que además, y esa era la intención inicial, signifique una salida de Bolivia al océano Pacífico, lamentablemente el Congreso peruano no aprueba aún el Protocolo que permitiría cristalizar esa propuesta, empero en el nivel oficial del vecino país se adelanta el criterio de licitar públicamente la administración de ese puerto, entendiendo que necesita ser más competitivo en sus operaciones. Es tan patético el interés de nuestro país que se alienta y con buena respuesta de inversionistas, la construcción de un ferrocarril que se convierta en una vía interoceánica que una los dos océanos. Este proyecto marcha y tiene ya el aval del gobierno peruano, sabiendo que el puerto de Ilo será un punto clave para movilizar un comercio de grandes proporciones.

El puerto de Ilo, está actualmente en otra perspectiva de su administración, a la que de algún modo quiere acceder Bolivia, claro que al tratarse de una licitación internacional, la competencia de empresas especialistas será determinante en el momento de elegir una opción que le sirva al Perú, más que a nosotros.

Fuente: LA PATRIA