Antorcha olímpica pasa por campo de refugiados y Acrópolis en Atenas

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

La antorcha olímpica pasó hoy (ayer) por el campo de refugiados de Eleonas en Atenas, donde un nadador discapacitado sirio asilado en Grecia portó la llama, y después por la Acrópolis antes de terminar mañana (hoy) su recorrido por Grecia.

Ibrahim al Hussein, de 27 años, perdió la mitad de la pierna derecha durante un bombardeo en Siria, recorrió con el fuego olímpico el campo de refugiados de Eleonas, donde viven 1.620 personas, principalmente procedentes de Afganistán, rodeado de una multitud, cámaras de televisión y periodistas.

"Esto es un gran honor para mí y va dedicado a todo sirio y todo árabe que haya pasado por tantas situaciones difíciles", dijo a los medios locales después de concluir su recorrido, "mi mensaje para ellos es que no se queden en los campos de refugiados sin hacer nada, sino que vayan tras sus sueños".

Ahora Al Hussein, con estatus de refugiado, es miembro del equipo de baloncesto en silla de ruedas de Marussi, barrio del norte de Atenas, y entrena natación tres veces por semana con ALMA, una organización sin ánimo de lucro griega para deportistas discapacitados. Hoy Al Hussein nada los 50 metros libres en 28 segundos, tres segundos menos que su mejor marca personal antes del bombardeo que le dejó sin pierna.

Tras pasar por Eleonas la antorcha continuó su recorrido hasta el centro de Atenas, pasando por la céntrica plaza Syntagma, frente al Parlamento, y desde allí hasta la Acrópolis, donde se realizó un acto frente al Partenón.

La antorcha comenzó su trayecto, tras la ceremonia de encendido en Olimpia, en un recorrido de seis días y termina hoy en el estadio Panathinaicó, sede de los Juegos de Atenas de 1896, que cumplirá su 120 aniversario este año.

La llama visitó la isla de Zante e hizo escala en varios lugares de la península del Peloponeso, desde donde fue a Igumenitsa, puerto de la costa occidental, y de allí hacia la isla de Corfú, tras lo cual recorrió la orilla del lago Ioánina en manos de Yurkas Seitaridis, ex jugador de la selección de fútbol griega.

Fuente: Atenas, 26 (EFE).-