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Domingo 24 de abril de 2016

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Revista Dominical

La gente de abril

24 abr 2016

Por: Víctor Hugo (Victoruro) Sepúlveda - Músico y fotógrafo

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Por mi trabajo de fotógrafo para una revista infantil holandesa he tenido que viajar por diferentes países del mundo y en cada lugar me doy el tiempo para visitar museos y sitios de interés fuera del horario de trabajo.

Estando en Camboya era preciso conocer obligadamente las ruinas de Angkor Watt como vestigios de un poderoso imperio de la antigüedad y un memorial a las víctimas del peor genocidio ocurrido en los últimos tiempos.

Con el intenso calor que superaba los 40 grados y una humedad agobiante no era muy agradable moverse, pero con mi jefa holandesa decidimos tomar un Tuc Tuc, que es un carrito impulsado por una motocicleta, muy usado como transporte público urbano en toda el Asia. Cerca de 40 minutos duraba el viaje hacia Choeung Ek, un Campo de Exterminio, distante a 10 kil￳metros, 10 kilómetros, de la capital

Phnom Penh.

La periferia de las grandes ciudades siempre muestra una cara diferente de la realidad de un país, y el humo de las cocinas, en las poblaciones, se mezclaba con el olor de la basura amontonada que revolvían los perros y muchos niños, jugando bulliciosamente alrededor.

Al llegar a la entrada de lo que parecía un parque hermoso, con lagunas y muchos árboles añosos, vimos una fila de turistas extranjeros que esperaban para entrar. Dos mujeres rubias de mediana edad salían abrazadas del recinto y una de ellas lloraba casi ahogándose en sollozos mientras la otra trataba de consolarla.

Después de pagar la entrada nos colgaron al cuello un aparato electrónico con teclado numérico y audífonos, para escuchar la historia en el idioma seleccionado.

Un sendero muy bien señalizado invitaba a seguir una ruta ordenada pero la mayoría de las personas caminaba en diferentes direcciones escuchando el relato de lo que allí había ocurrido. Los lugares estaban numerados para consultar al guía virtual, que en este caso era la voz melodiosa de un español que describía claramente lo acontecido frente a cada número. Unos cuantos pasos bastaron para caer en cuenta que estábamos pisando restos de ropa, botones y muchos huesos humanos que semienterrados aparecían por todas partes. Las expresiones en el rostro de los visitantes se iba poniendo cada vez más dura, y varios caminaban escuchando mientras brotaban algunas lágrimas que rodaban por sus mejillas. Lo ocurrido fue horrible y estaba muy bien descrito por el guía virtual.

Al llegar a un lugar denominado "El árbol de los Niños" la emoción contenida se desbordaba, pues un grueso tronco adornado en la actualidad con cintas y colores, a manera de ofrendas espontaneas, había servido a los Jemeres Rojos para matar a los niños de entre 2 y 10 años, que eran hijos de la "Gente de Abril", considerados enemigos del Estado, y para ahorrar balas eran azotadas sus cabezas en ese árbol hasta quedar sin vida y ser arrojados finalmente a alguna de las 120 fosas comunes encontradas, de las cuales 43 aún no han sido abiertas.

Se cree que más de 170.000 personas murieron allí y en recuerdo de esas víctimas se construyó una torre de 17 pisos con 8.000 cráneos que recuerda esa fatídica fecha.

El 17 de abril de 1975 la capital de Camboya, Phnom Penh fue violentamente tomada por los Jemeres Rojos, un ejército guerrillero organizado por Saloth Sar quien luego adoptaría el nombre político de Pol Pot, inició una masacre en contra de su propio pueblo sin precedentes en la historia de la humanidad.

La gente urbana sitiada en la capital y en otras ciudades fue denominada "Gente del 17 de abril" y después "Gente de abril", a quienes los declararon enemigos del Pueblo por el solo hecho de vivir en la ciudad, y el año 1975, decretado el año Cero para comenzar la "Purificación de la Sociedad" y un régimen represivo, llamado Kampuchea Democrática, inspirado en la revolución agraria de Mao Tse Tung en China, quiso aplicar un modelo parecido en Camboya, para eso despoblaron las ciudades y trasladaron al campo a esa gente urbana que nada sabía de labrar la tierra.

Quienes usaban lentes ópticos (de aumento) eran sospechosos de ser intelectuales, por lo tanto enemigos, que era preciso eliminar. En aquel entonces, la población total del país era de 7.500.000 habitantes y murieron o desaparecieron a manos de los Jemeres Rojos casi 3 millones de personas, poco menos de un tercio de la población total.

Una invasión a Viet Nam puso fin a esta dictadura el 7 de enero de 1979, y su líder Pol Pot murió en el exilio, rodeado de sus hijos y nietos, el 15 de abril de 1998, porque nunca fue vetado por la ONU ni otros organismos internacionales.

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