Jueves 21 de abril de 2016
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Los bolivianos estamos orgullosos de nuestra nacionalidad y rechazamos consignas totalitarias de convertir al paÃs en un estado socialista dependiente de una casta internacional seudo-comunista.
El patriotismo que emana de nuestro ser está profundamente ligado a la libertad y democracia como fundamento sólido para serle útil a Bolivia en su mejora cualitativa y durable en materia económica y social.
Jamás se claudicará en ese empeño y sabremos derrotar para siempre el actual intento de conflagración interna a la que nos quieren arrastrar quienes ahora se dan a la tarea de destruir las bases democráticas en las que se sostiene el concepto de proteger la soberanÃa inalienable e imprescriptible.
Lo dicho lÃneas arriba, constituye una alerta para que no sólo en nuestra nación, sino también en otras partes de Sudamérica, se tomen medidas para ya no permitir que la intimidación sea parte de un poder total dictatorial al margen de las leyes morales.
Particularmente, aquà en Bolivia, nuestra población ya se da cuenta que no puede persistir el dominio absoluto para que el gobierno esté en manos de una persona y sigamos viviendo en medio de la corrupción, la compra de conciencias y el engaño que constituyen la regla general con la que se desenvuelven los regÃmenes que esclavizan bajo el yugo del mal llamado Socialismo Siglo XXI.