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Jueves 14 de abril de 2016

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Ecológico Kiswara

Editorial

El mundo que queremos dejar

14 abr 2016

Fuente: LA PATRIA

El martes 12 de abril se recordó el Día del Niño boliviano, momento propicio para pensar en el mundo que queremos dejarles de herencia a los infantes, pues se dice que ellos son el futuro de una nación, pero también son el presente, pues de cómo se les eduque en la actualidad dependerá de cómo serán ellos y cómo se comportarán mañana.

Lo que enseñamos ahora a los niños, ellos lo aprenden con el ejemplo y lo replicarán en sus hijos, y los hijos lo transmitirán a sus retoños y así sucesivamente. Es por eso que si hay una crisis de valores en el mundo de hoy es porque en parte somos co-responsables del ejemplo que les damos a nuestros vástagos.

Esta reflexión previa conduce a que debemos educar con el ejemplo, a nuestros pequeños, sobre cómo cuidar el mundo que les vamos a dejar, transmitirles conocimientos sobre cómo evitar la contaminación o por lo menos reducirla, acerca del reciclaje de ciertos materiales y su reutilización y todo cuanto podamos hacer para que el planeta sea un lugar por lo menos habitable.

Gestos simples como el hecho de botar papeles o envolturas de algún caramelo o producto alimenticio en la calle, son acciones que se constituyen en ejemplos negativos para nuestros hijos, quienes harán exactamente lo mismo y a su vez enseñarán a las futuras generaciones a actuar con la misma desconsideración hacia el medio ambiente.

Lo contrario también significa un ejemplo, es decir, el hecho de depositar la basura en su lugar, será un gesto digno de imitarse por lo positivo y porque es una acción que ayudará a tener un hábitat más limpio.

De la misma manera podemos transferir sabidurías acerca de cómo cuidar el agua, el suelo, la naturaleza, a los animales, las plantas y todo cuanto tiene que ver con la biodiversidad y el equilibrio del medio ambiente para hacer de éste un planeta con un ambiente saludable y de esta manera alargarle la vida útil al lugar donde vivimos.

Es cierto que existen fenómenos que no podemos controlar, pero también es verdad que todos y cada uno de los seres humanos somos capaces de contribuir, aunque sea en mínima cuantía, con una acción positiva para que aquellos se reduzcan, como el conocido efecto invernadero, el calentamiento global, el cambio climático y otros que aparecieron o se hicieron más fuertes con el aumento de la polución.

Por muy pequeñas que sean las gestiones que asumamos para cuidar nuestro planeta, será un paso hacia el frente y en positivo para conseguir grandes resultados, todo es cuestión de sumar acciones y que éstas sean decididas.

Fuente: LA PATRIA
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