Domingo 10 de abril de 2016
ver hoy
Ni el hacker más adiestrado, ni el Gobierno más totalitario, ni el servicio de inteligencia más sofisticado podrán espiar los mensajes que circulen por WhatsApp. La compañÃa de mensajerÃa instantánea promete que con su nueva polÃtica de privacidad estarán blindados los textos, fotos, vÃdeos e incluso las llamadas telefónicas; únicamente tendrán acceso a los contenidos el emisor y el receptor. Desde esta semana, el sistema de encriptado de extremo a extremo garantiza el secreto total de las comunicaciones. WhatsApp se reviste de una capa de invulnerabilidad que aspira a poner coto a todo tipo de fisgones informáticos, incluso a aquellos que pinchan las lÃneas con una orden judicial en la mano.
Hasta tal punto la firma propiedad de Facebook confÃa en su protocolo de codificación que proclama alto y claro que ni siquiera la propia compañÃa puede descifrar los contenidos. La idea, según la empresa, es simple: cuando se envÃa un mensaje, sólo pueden leerlo la persona o el grupo de chat al que es enviado. "WhatsApp asegura que solo tú y el receptor pueden leerlo", afirma con solemnidad. Los usuarios han comenzado a recibir esta semana en sus móviles un aviso con un simbólico candado para informarles de que ahora los mensajes son "seguros" gracias a la nueva arquitectura de cifrado, de la que se beneficiarán los mil millones de cuentas que tengan activa la última versión de la aplicación. Sus ingenieros advierten de que es imposible desactivar la opción de codificación.