La psicóloga responde

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Pregunta

Licenciada.

Le cuento que hace muchísimo tiempo enamoramos

con mi pareja y yo, la verdad, quisiera casarme, pero él nunca me ha dado ningún indicio de poder concretar nuestra relación.

No sé qué hacer. A veces me siento sola, me siento

decepcionada y casi no me queda esperanza.

Hay momentos en los que quisiera terminar esta relación, pero luego compartimos momentos bonitos y me aferro a la idea de que algún día me pregunte: ¿Quieres

casarte conmigo?

¿Qué hago? ¿Qué puedo hacer? Ayúdeme.

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Querida amiga:

La desventaja de enamorar mucho tiempo, es que la relación puede comenzar a tornarse a veces rutinaria, caprichosa, forzada y condicionada.

Con el tiempo, ya casi nada es nuevo y se pierde lo espontaneo, las cosas se hacen por compartir, por tener compañía y o simplemente, por costumbre. Las muestras de cariño, las caricias, los besos, las conversaciones, las salidas, etc. toman una cierta rutina y a veces se torna monótona y aburrida.

No existe un tiempo determinado y preciso que nos dé la pauta para pasar de una etapa a otra en la relación.

Sin embargo, es importante saber tomar una decisión. Cuando decides que quieres hacer algo, lo tienes que hacer, sin anteponer pretextos, ni excusas. Lo tienes que hacer con completa responsabilidad, además preparada (o) para asumir toda consecuencia.

Si tu pareja no te ha dicho nada aún, pueden haber dos situaciones: que no está preparado todavía para tomar más responsabilidades o le da miedo pasar al siguiente nivel y no sabe cómo decirlo, ni cómo proceder.

En ambos casos la inseguridad es mala compañera.

Cuando las personas saben lo que quieren y encuentran en el amor lo que siempre han soñado es que ya están listas para enfrentar compromisos, responsabilidades, nuevas funciones, como por ejemplo: la de ser esposos o padres.

Es recomendable que converses con tu pareja acerca de lo que quieren, si no lo han hecho aún. Se tú quien inicie el diálogo; podría ser la única forma de saber qué es lo que quiere y espera de su relación.

No tengas miedo a lo que pueda suceder, ni tampoco pienses que has desperdiciado tiempo si la respuesta es negativa para ti. Busca siempre lo positivo de cada situación y crece en experiencia y sabiduría.

Cualquiera sea el resultado que obtengan de la conversación, busquen a un terapeuta de pareja para que los ayude a superar sus miedos y puedan de esta forma fortalecer su relación.