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Viernes 08 de abril de 2016

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Perspectiva Minera

Puntos de vista

08 abr 2016

Por: Teodosio Ayllón Quispe

Nos permitimos incluir en la presente edición, una respuesta y apreciaciones de un destacado profesional en minería a las declaraciones del ex presidente de la Comibol, Héctor Córdova, publicadas en la edición del matutino LA PATRIA en fecha 21 de marzo 2016.

La nota nos ha sido enviada por el Ing. metalúrgico Teodosio Ayllón Quispe, con una amable carta, en la que expresa "con toda humildad que el caso aconseja remito mi criterio sobre las declaraciones publicadas", insinuando su publicación en el Suplemento Perspectiva Minera.

NdeR: Con la amplitud que caracteriza a nuestro suplemento especializado, damos paso a un trabajo técnico, elaborado como respuesta párrafo por párrafo a las declaraciones del Ing. Héctor Córdova sobre un tema realmente inquietante en el tiempo presente y que tiene directa relación con las expectativas sobre el futuro de nuestra minería. No añadimos ningún comentario de nuestra parte.

"Es momento de planificar y organizar y no de explotar" grandes inversiones extranjeras en minería saquean el país

El ex presidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) y especialista en el tema minero, Héctor Córdova Eguivar, manifestó que esta época en que la cotización de los minerales ha bajado considerablemente, no es tiempo de explotar, sino de planificar y organizar la producción.

No podemos dejar de explotar, porque deja-ríamos de comer, imaginémonos sin explotar a Colquiri, Huanuni o las cooperativas estanniferas, dejarían de percibir salarios y por añadidura también tendrían que cerrar las fundiciones de Vinto y OMSA, por falta de concentrados.

"Tratar de aumentar la producción para aumentar nuestros ingresos es una tontería, si están los precios bajos no hay que producir, hay que explorar, hay que planificar la operación minera, hay que construir caminos, hacer instalaciones eléctricas de gas, todo esto, hay que formar gente, este es el momento de la planificación y organización no tenemos por qué bajarnos los pantalones para que vengan a llevarse más de lo nuestro", expresó Córdova.

Estas expresiones son una teoría que no se adapta a la realidad minera del país, pues, para enfrentar las obligaciones como ser los costos fijos y otros para la subsistencia de las empresas, es necesario mantener los ingresos, para eso se debe producir más debido a la caída de los precios, esa es la realidad.

Los mismos países vecinos no paran de producir y siguen incrementando su producción a pesar de los precios bajos que en realidad no son tan bajos como en ocasiones pasadas que realmente eran caídas estrepitosas de los precios.

Para el especialista, en estos momentos, Bolivia no tiene por qué ser un país minero más cuando se goza de la entrada de recursos a través de los hidrocarburos.

Aquí hay una contradicción, si lo que sostiene Córdova es no producir nuestras materias primas para "no bajarse los pantalones", porque producir hidrocarburos que son también materias primas y que la caída de los precios de los hidrocarburos fue peor que de los minerales. Si no producimos intensivamente los hidrocarburos ¿de que vive Bolivia?

Indicó que a otros países ingresan fuertes inversiones de miles de millones de dólares para la minería, pero que llegado el momento, los inversionistas no hacen más que saquear, porque de los 10 o 20 mil millones de dólares que dan, se llevan 50 o 100 mil millones.

Toda inversión debe tener retorno, ya sea nacional o extranjera, además que la virtud de la inversión extranjera al margen del dinero es la transferencia de tecnología que sirve para encarar futuros emprendimientos, otros países tienen tecnología más avanzada, que solo podemos acceder con las IEDs.

"Están saqueando esos pobres países, ¿necesitamos de la explotación del mineral? por el momento estamos bien como estamos, hasta ahora no necesitamos. Creo que no corresponde bajar nuestras exigencias para captar capitales, (esto) en función de una liquidez que todavía por suerte nos llega del lado de los hidrocarburos, teniendo esa fuente segura de ingresos debemos organizar el sector minero con calma y bien, para que nuestro país sea beneficiado con la explotación de los recursos y no un aprovechado que trayendo capital venga y se lleve el doble de lo que ha traído saqueándonos, y haciéndonos perder nuestro patrimonio", expresó Córdova.

Lo único evidente que señala Córdova es que no debemos bajar las exigencias para captar capitales, es más, debemos mirar a los ojos a los inversores y hablar de tú a tú sin agachar la cabeza

Sin embargo, sostuvo que si se va a invertir, no sea para producir de los yacimientos que ya se conocen, sino debe ser para exploración, trabajo que estaría liderado por el Estado, pero con capitales de riesgo.

"Viendo que estamos en este período de baja de los precios, y para mí el periodo de organización y planificación, es claro que necesitamos en Bolivia exploración, eso cuesta y para financiar eso se necesita capitales de riesgo", señaló a tiempo de explicar que debe ser gente que esté dispuesta a manejar su plata con duda, porque en minería es conocido que de cada 300 prospectos que se exploran, uno se convierte en un yacimiento explotable y desde que se descubre una anomalía hasta que es explotable deben pasar unos 20 a 25 años.

Lo penoso es que pasaron varias autoridades por el Ministerio de Minería y Comibol y no hicieron lo suficiente para explorar y descubrir nuevos yacimientos, especialmente la última década que se perdió una oportunidad de oro, por los precios altos de los minerales, que tomarán su tiempo en su recuperación.

"Entonces pensar que uno puede invertir unos 20 a 25 años no es sencillo y necesitamos ese capital de riesgo, porque no estamos para arriesgar la plata del Estado que es para atender salud, educación y otros", indicó Córdova.

En ningún lado los inversores van a fondo perdido, es más, en Bolivia tenemos un ejemplo con los inversionistas que exploran hidrocarburos, que reciben una serie de compensaciones del Estado para compensar los fondos perdidos en esta actividad.

Finalmente, para nadie es un secreto que la minería Boliviana no cuenta con una planificación adecuada, no solo en la última década, sino, hace mucho tiempo. Por eso cada vez que hay un descenso en los precios de los minerales, existe un cierre masivo de las operaciones mineras, disminución de universitarios de las carreras del área minera y todo un efecto adverso que conlleva la falta de formación de nuevos profesionales, cierre de institutos de investigación metalúrgica, etc.

La planificación debe ser paralela a la producción.

*Ing. Metalúrgico

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