Gobierno se compromete ante la ONU a recoger producción de coca legal

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Cuando Bolivia logró que Naciones Unidas acepte su reserva respecto al acullico en la Convención �nica sobre Estupefacientes, el Gobierno aceptó cinco condiciones de parte del organismo internacional, entre las que se encuentra la obligatoriedad de recoger la totalidad de la producción de coca legal para destinarla a fines culturales.

El secretario de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), Andrés Figuerut, el 30 de diciembre de 2013 le envió una carta al canciller David Choquehuanca, en la que le hace conocer que la Junta está haciendo seguimiento del cumplimiento de los requisitos establecidos en la Convención tras la nueva adhesión de Bolivia con la reserva sobre la coca.

Los cinco requisitos, a los que accedió ANF, son los siguientes:

1. Establecer un organismo de fiscalización de la coca.

2. Designar zonas y terrenos de cultivo autorizado.

3. Expedir licencias a los cultivadores.

4. Tomar posesión material de la cosecha lo más pronto posible después del fin de la misma.

5. Obligar a arrancar de raíz todos los arbustos de coca que crezcan en estado silvestre y a destruir los que se cultiven ilícitamente.

Precisamente, en las últimas horas, el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, anunció que este año visitarán Bolivia el director ejecutivo de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Yuri Fedotov, y el presidente de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), Werner Sipp, quienes evaluarán si Bolivia cumple con sus compromisos en materia antidrogas.

"Dos visitas importantes de organismos internacionales quienes evaluarán y harán conocer a Bolivia y el mundo cuáles son los compromisos, si Bolivia cumple o no en esta materia", indicó Cáceres, según reseña la agencia gubernamental ABI.

El año 2011, Bolivia renunció temporalmente a la Convención sobre Estupefacientes porque la misma prohibía el masticado de hoja de coca. Luego de un año de permanecer fuera, Bolivia fue nuevamente admitida en la Convención con la reserva sobre el punto específico del acullico, lo que significa que en Bolivia se puede acullicar sin que la ONU considere a esa actividad un acto ilegal.

Sin embargo, la misma Convención establece los requisitos que son señalados en la carta. En el Artículo 26, Parágrafo 1, establece que "las partes que permitan el cultivo del arbusto de coca aplicarán al mismo y a las hojas de coca, el sistema de fiscalización establecido en el Artículo 23 para la fiscalización de la adormidera, pero respecto al inciso d) de ese Artículo, la obligación impuesta al organismo allá aludido será solamente de tomar posesión material de la cosecha lo más pronto posible después del fin de la misma".

El citado inciso d) establece que "todos los cultivadores de adormidera están obligados a entregar la totalidad de sus cosechas de opio al organismo". El organismo comprará y tomará posesión material de dichas cosechas, lo antes posible, a más tardar cuatro meses después de terminada la recolección". Aunque en el caso de la coca no se hablas específicamente de la compra.

El otro punto claramente establecido en la Convención es que el organismo (es decir, el Gobierno) debe entregar una licencia a los cultivadores legales de la coca. Según la Ley 1008 de sustancias controladas, en Bolivia solo 12 mil hectáreas de cocales son legales y están ubicadas en Los Yungas.

La carta que le llegó a Choquehuanca refiere que Raymond Yans, presidente de la Junta, se reunió con el viceministro Cáceres en diciembre de 2013, quien habría ofrecido un informe sobre el avance en la aplicación de estos cinco requisitos.

Fuente: La Paz, 6 (ANF).-