Elecciones primarias en Estados Unidos

Los Estados Unidos, aunque con luces y sombras, mediatizadas por el afán de lucro mayor, son la más grande superpotencia mundial y los hechos que se suceden en este país, cuando se desarrollan los eventos dirigidos a elegir un nuevo presidente, tienen una consistente influencia en los asuntos internacionales. Y aquí no adquiere extremada relevancia la política de sus gobernantes a lo largo de toda su historia ya que responde a intereses particulares, los de su propio potenciamiento, sin que mayormente les importe la salud económica y política de otros estados, a no ser que sean ponderables para su propio bienestar; sino su influencia concluyente en los asuntos mundiales.

Las elecciones confrontan a distintas generaciones. Los jóvenes apuestan por políticas más liberales, hasta socialistas en la economía. Sin embargo, los representantes de otras edades abogan más por un sistema capitalista. Las personas mayores de 65 años (63%) tienen una visión favorable del capitalismo, mientras que solo el 23% de los norteamericanos dentro de ese rango tiene un sentir favorable al socialismo, lo que es mayor entre la novel generación. Entre los jóvenes estadounidenses de la generación del milenio crece el sentimiento de pesimismo y se pierde la fe en el sueño americano, tradicionalmente capitalista y con un dejo de populismo muy particular, hasta socialista, aunque no de poder.

En las elecciones primarias que se han realizado hasta ahora se observa que Hillary Clinton, por los demócratas, y Donald Trump, por los republicanos, van venciendo por un amplio margen, al haber logrado la mayor cantidad de delegados que en convenciones partidarias elegirán a sus candidatos para noviembre. Sin embargo, estos parciales vencedores no han logrado el mínimo necesario para asegurar su nominación. Pero, al margen de lo que indican las cifras de delegados ya ganados, es importante destacar las tendencias ideológicas y políticas de los cuatro personajes que todavía conservan posibilidades para ser candidatos de los dos principales partidos políticos de Estados Unidos:

Hillary Clinton (demócrata): Es autora confesa de la destrucción del Estado libio como Secretaria de Estado del presidente Obama. Su línea es un tanto más derechista.

Bernie Sanders (demócrata): Un político de nuevo tipo, comprometido con la causa de los pobres, pero muy limitado en un país tan conservador y anticomunista.

Donald Trump (republicano): Empresario de éxito que ha ingresado en la política con mucho énfasis en temas raciales y de género. Es poco cuidadoso en sus expresiones, lo que le quita el voto de los liberales, pero le asegura el apoyo de los más derechistas que no son pocos en Estados Unidos.

Ted Cruz (republicano): Más derechista que Donald Trump, ligado a sectores conservadores de la Iglesia, podría tener posibilidades si en la Convención Republicana se une a otros candidatos que lograron delegados en las primarias.

Al final lo más posible es que triunfe Hillary Clinton en las elecciones presidenciales de noviembre, por voto popular, lo que no augura nada positivo para los países de Latinoamérica y Medio Oriente. Su línea es, siendo tímida en la calificación, suavemente ultraconservadora.